Medinaceli ha vuelto a estar presente en uno de los escenarios más emblemáticos del ciclismo mundial. Un grupo de vecinos de la localidad ha ascendido este sábado el mítico puerto del Tourmalet, justo en vísperas del paso del pelotón profesional del Tour de Francia, repitiendo así la experiencia que ya vivieron el año pasado. Entre los participantes ha estado de nuevo Enrique Riosalido, concejal del Ayuntamiento, quien se ha convertido en rostro habitual de este tipo de gestas deportivas y simbólicas.
La expedición ha portado una gran bandera con el escudo de Medinaceli, en la que han vuelto a escribir el nombre del municipio y dibujar su inconfundible arco romano, reivindicando con orgullo su identidad local en uno de los escenarios más exigentes y reconocibles del ciclismo internacional.
Riosalido, a quien ya vimos completar la etapa entre Medinaceli y Ojos Negros durante la Vuelta a España Ultreya Raíces, ha compartido esta nueva aventura con varios vecinos que han querido acompañarle hasta la cima del Tourmalet. Se trata de un ascenso que cada año reúne a cientos de cicloturistas, muchos de ellos llegados de distintas partes de Europa, para rendir homenaje al esfuerzo, la montaña y la historia del Tour.
Más allá del reto deportivo, la presencia de Medinaceli en este contexto simboliza también una forma de promocionar y dar visibilidad al mundo rural desde la pasión por el deporte. La fotografía de la bandera ondeando en la cumbre pirenaica se ha convertido en una imagen ya tradicional para esta pequeña localidad del Alto Jalón, que una vez más ha demostrado que no hay cima demasiado alta cuando se pedalea con orgullo de pueblo.
JALON
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