QUERIDOS REYES MAGOS: ESTE AÑO, NI TRANSPORTE, NI INDUSTRIAS, NI TELECOMUNICACIONES

|

Reyes magos arcos de jalu00f3n tren


Queridos Reyes Magos: Este año no vamos a pedir para el Alto Jalón mayores infraestructuras, aunque no estaría mal un poco de inversión en el transporte de pasajeros por ferrocarril, que nos van a llenar nuestra línea de trenes de mercancías y veremos a ver si quedan "huecos" para poder llevarnos en tren a Madrid, Zaragoza o Calatayud. Quizá, de seguir así, dentro de unos años no podáis llegar por ferrocarril a la estación de Arcos o a la de Cetina. Y al menos estos últimos se merecen mantenerla abierta por todo lo que luchan cada primer domingo de mes. 


Este año no vamos a pedir tampoco que se nos instalen nuevas industrias, que si tenemos que traer más empleados de fuera, no sé dónde los vamos a meter a vivir. Si no, que se lo digan a Horta Coslada, que tras reabrir su planta de Arcos de Jalón, tiene a gente viviendo hasta en Torrehermosa. O a Alhama de Aragón, donde la mitad (o más) de la gente que trabaja en el pueblo, vive en otro municipio, y la mayoría fuera del Alto Jalón, en Calatayud o Zaragoza.


Ni siquiera os vamos a pedir mejores telecomunicaciones, aunque cada día estemos más convencidos de que en algunos pueblos eso solo lo puede solucionar la magia real. Pero esa carta ya se la hemos mandado a otro rey, el de Arabia Saudí, que pinta un poco más que vosotros en el accionariado de Movistar. Veremos si nos hace caso. Nosotros, por si el 5G, hemos puesto un cuarto calcetín a los pies de nuestro árbol.


Tampoco vamos a pediros más oportunidades de emprendimiento, que de esas vamos sobrados a falta de jóvenes que se queden para aprovechar los huecos que tantas ausencias nos han dejado. Ni siquera más formación, convencidos de que aunque queramos vivir aquí, es bueno salir fuera para aprender cómo hacen las cosas en otro lado. En este sentido, lo suyo es que a pesar de salir fuera, el foco lo tengamos en aplicar lo aprendido volviendo aquí.


Lo que os vamos a pedir desde Alto Jalón Media, Melchor, Gaspar y Baltasar, para frenar esta fatídica rueda de la despoblación, es a cada uno un regalo mágico:


A ti Gaspar, el 'rey olvidado', te pedimos que te empeñes a fondo con nuestros pueblos abandonados y que impregnes a las administraciones y a su población, residente y vinculada, de un espíritu solidario, para que entre todos, rehabilitemos los cascos urbanos de nuestros municipios y no se nos vengan los pueblos abajo. Que no dejemos los inmuebles cerrados y abandonados. Que los pongamos en marcha, o que los cedamos a otros que quieran utilizarlos.


A ti, Melchor, el líder, te vamos a pedir que guíes a nuestros alcaldes y alcaldesas para que comprendamos que lo que necesitamos es, sobre todo, vivienda. Vivienda municipal de alquiler para hacer atractivo venirse a vivir aquí a jóvenes parejas. A las pocas o muchas que hoy en día alcanzan a comprender que con su sueldo, pudiendo teletrabajar, un alquiler más barato y una vida más tranquila en el mundo rural, puede ser una mejor condición para crear una familia. A las pocas o muchas que teniendo su trabajo en nuestra zona, se marchan fuera buscando vivienda mejor acondicionada. A todos y todas esas jóvenes que, empadronados en nuestros pueblos, permitirían que siguiésemos teniendo médicos, transporte o la escuela abierta.


Y a ti, Baltasar, el más exótico de los Reyes Magos, te vamos a pedir el último y más importante de los deseos, para que se busquen iniciativas conjuntas entre los Ayuntamientos y lograr así objetivos ambiciosos a largo plazo. En definitiva, que no nos peleemos entre nosotros por migajas, sino que busquemos el bien común para quedarnos con toda la hogaza, y después, que cada uno se coma su rodaja. ¿Altura de miras sería el deseo? Creo que sí, porque con eso, dejaríamos de buscar reyes tuertos en este país de ciegos, para empezar a abrir todos los dos ojos, buscando el bien propio, y también el ajeno. Así, a toda esa gente que podríamos atraer con vivienda a nuestros pueblos y pedanías, los que habitamos aquí les recibiríamos con los brazos abiertos, sin esos recelos ni esos miedos que acaban espantando de nuestro lado las buenas iniciativas.

Comentarios