"LA FISCALIDAD DIFERENCIADA ES VITAL PARA REVERTIR LA DESPOBLACIÓN"

|

WhatsApp Image 2021 09 23 at 10.53.49


Ramón Duce es alcalde de Ibdes, en la vertiente zaragozana del Alto Jalón. Nos recibe en el despacho de su Ayuntamiento junto con Laura Delgado, una de sus concejales, para charlar sobre la actualidad del pueblo y sobre la problemática que nos afecta a todo el Alto Jalón: La despoblación, la falata de servicios y la necesidad imperiosa de medidas, como la fiscalidad diferenciada, que apoyen la reversión del proceso. 

Tras 18 años en el Ayuntamiento, el también presidente de la Comunidad de Calatayud, con salida de la pandemia y la despoblación como principales preocupaciones, confía en la unidad de nuestros pueblos para conseguir los objetivos.

El alcade es consciente de que "cada vez se confía menos en la política y al final cada uno acaba siguiendo a 'su líder' y se crea enfrentamiento en lugar de entendimiento", piensa que "en un pueblo es diferente" aunque también se encuentra con que "salen a la luz rencillas personales e incluso históricas familiares y siempre hay casos de gente que va a ir a la contra de lo que hagas, sea lo que sea" y aboga porque en los pueblos "aunque muchas veces podrían hacerse las cosas de la mano entre equipo de gobierno y oposición".

Repasamos con sus palabras los principales aspectos de la actualidad de Ibdes y de la España Despoblada:


Actualidad municipal: Obras públicas y servicios en Ibdes


La obra municipal principal más importante de este año es la de la Plaza Mayor, pero salieron unas subvenciones de la DPZ con los remanentes y hemos decidido renovar el firmamento de la Plaza los Toros, que aunque se renovó hace poco, era de cemento impreso y se levantó todo con la Filomena.

La carretera está hecha desde principios de los 90, pero antes el tráfico pasaba por dentro del pueblo y, desde siempre, las obras han sido una constante en Ibdes, pero sobre todo ha habido tantas obras por el tema del agua. Las aguas en su momento se pusieron como se pudieron y ha habido muchísimas averías. Cuando yo entré en el ayuntamiento pensaba que no podíamos hacer otra cosa que arreglar averías de agua y llegó un momento que decidimos renovar todo el sistema. Quedan zonas todavía con problemas, pero llevamos ya muchísimo cambiado.

El pueblo ha ganado los últimos años en actividad deportiva gracias a la piscina, al gimnasio y al servicio de deportes que da la Comarca de Calatayud. Esto sirve, no solo para hacer deporte, sino como un acto social más que permite fijar población y que la gente no tenga que acudir a socializarse o realizar actividades a núcleos más grandes.

Nunca podremos en un pueblo hacer un nivel perfecto de servicios en un pueblo como Ibdes porque tenemos unos recursos limitados. Tenemos un pueblo muy grande en extensión y edificación, preparado para tener cerca de 2.000 habitantes, pero hemos quedado pocos y, como el dinero viene por el número de habitantes, los recursos para mantener todo esto son muy pocos. Con lo único que podemos jugar es con el IBI, que tenemos que ponerlo alto para poder llegar a las cosas.


Pandemia


En un pueblo, y más en uno tan pequeño, deberíamos ir todos a una. La pandemia ha servido para que se renueve el voto de solidaridad de la gente que vivimos en los pueblos, algo que todavía se notó mas con la Filomena y el movimiento de los agricultores ayudando a fumigar durante el primer confinamiento o a retirar la nieve durante la borrasca. 


Vuelta a la actividad tras la pandemia


Hemos tenido un verano lleno de actividades culturales en el pabellón. Ha sido bajo techo, pero hemos proporcionado todas las medidas de distancia y ventilación para que fuera seguro. Al principio la gente tenía algo de miedo y el primer acto, unas jotas, que siempre se llenan, tuvo a poquita gente. Poco a poco, se fueron animando, porque no ha sido facil para mucha gente volver a salir a la calle y a juntarse con los demás.

Desde mi punto de vista, hay que hacer cosas y continuar con la vida. Con precauciones, respetando las normas, pero hay que seguir con la actividad.

En cuanto a loos jóvenes, hay que entender que venían ya del año pasado... Aquí se han juntado por las noches en varios puntos, pero tampoco han estado todos los grupos aglomerados.


Movimiento asociativo


Hay cierto movimiento asociativo en Ibdes gracias a la Asociación Recreativo Cultural de Ibdes, que es la asociación de los jóvenes y que intentan hacer cosas también para los más pequeños. Hacen actividades que completan lo que puede hacer el Ayuntamiento e intentamos coordinarnos con ellos para organizar programas y colaborar desde el consistorio con ellos. Es vital que exista este movimiento en los pueblos que ayude a los equipos de gobierno en las tareas organizativas de festejos y eventos. La implicación ciudadana es muy importante y estamos abiertos a escuchar todo tipo de iniciativas.

Por otro lado, hay una afición importante aquí a los toros y, sobre todo, a la suelta de vaquillas. Con la pandemia no se ha podido hacer nada. Yo como alcalde, tengo claro que hay que colaborar con estas iniciativas, seas aficionado o no, porque es gente que se junta, son activos y proponen cosas para el pueblo. Este verano querían hacer vaquillas, alquilar unas gradas para el ruedo para poder hacer el espectáculo sentados, cumpliendo la normativa. Pero era demasiado arriesgado hacer vaquillas este verano, porque eso suponía saltar a la vaquilla y lo mejor era dejarlo para más adelante. Si no hubiese habido pandemia, la idea era, a parte del dinero que ponen ellos, que el Ayuntamiento hiciera alguna inversión para poner una grada en el ruedo y acondicionar mejor la instalación, que ahora no reune más condiciones que para hacer la suelta de vaquillas de las fiestas.


Servicios para la tercera edad e infancia


Hicimos un proyecto ambicioso con un local para la tercera edad, con un comedor para que la gente pudiera tener un servicio de comida en compañía muy adsequible, pero no terminó de funcionar. La idea era que los mayores no se tengan que ir del pueblo cuando necesitan cuidados o compañía, pero no tuvo tirón y la gestión desde el ayuntamiento era complicada porque para tener beneficio, tenía que hacer competencia a los otros negocios de hostelería. La instalación está ahí y nos gustaría darle uso.

El servicio de ludoteca, que también lo hacemos en vacaciones de Navidad y Semana Santa, nos parece muy importante para la conciliación de la vida laboral y familiar, así como que el gimnasio y el pabellón estén abiertos al menos el sábado lo es para que los jóvenes tengan cosas que hacer el fin de semana.


Turismo


Este es un pueblo con mucha agricultura pero con muy poca gente. No hay un trozo de tierra sin cultivar pero son pocos los que se dedican al campo. Antes había mucha viña y se sigue haciendo un vino estupendo, pero ahora hay sobre todo secano. El turismo podría ser una fuente de recuperación. La bodega de aquí es un reclamo turístico más. Está teniendo reconocimiento y las visitas a la bodega son cada vez más reclamadas. Estar cerca del balneario ayuda y el dueño de la bodega les hace las visitas y las catas. Tuvimos una temporada que la visita estaba incluída dentro de la ruta de las visitas guiadas del Ayuntamiento. Ahora no está incluída, pero quien quiere hacer la visita a la bodega después de nuestras rutas, se queda en la bodega y el dueño se la hace.

El potencial turísitco de Ibdes es importante. Elementos como la Gruta de las Maravillas, la iglesia de San Miguel o la Paradera son un buen reclamo que se une al de la Tranquera y los Balnearios. 

Se ha hecho un trabajo de recuperación de estos entornos y esto yo creo que ha ayudado mucho a que comiencen a funcionar los alojamientos turísticos de Ibdes. Poner en valor los puntos fuertes del municipio creemos que ha animado a la iniciativa privada a crear los alojamientos. Este año ha sido increíble y ha venido muchísima gente. Hace no demasiado no había ni una casa rural, pero desde hace menos de una década comenzaron a surgir y ahora hay varias que funcionan bastante bien. Los fines de semana hay mucha ocupación.



El problema del trabajo y la despoblación


La despoblación me tiene bastante angustiado. Veo muy difícil que la gente vuelva a las zonas rurales en el número que necesitamos. Puede venir gente e incluso hay trabajo en nuestra comarca, pero es un problema muy complicado. Quien venga a un pueblo tiene que tener claro en qué se puede trabajar aquí y valorar el estilo de vida rural por encima de tener un determinado tipo de trabajo.

Hay puestos de trabajo en Ibdes. En concreto, hay un engordadero de cerdos que parece ser que está teniendo problemas para contratar gente y crecer. No encuentran mano de obra para un trabajo que te puede permitir vivir en el pueblo. Toda la vida se ha trabajado en el campo y con los animales en el pueblo... 

Si quieres vivir en el mundo rural, tienes que tomar decisiones y elegir. Aquí se puede trabajar en el campo, en la construcción o en la hostelería, y son cosas en las que la gente joven no quiere meterse porque, o no les encajan los horarios y las libranzas de la hostelería, o les da reparo trabajar con el olor de los animales... Hay que tener claro que estos trabajos te ocupan un tercio de tu día, el resto puedes disfrutar de hacer con tu vida en el pueblo lo que quieras, y eso es una ventaja.

Creo que también nos metieron mucho en la cabeza a todos que había que estudiar y marcharse del pueblo para siempre sin mirar atrás. Cuando vives aquí y descubres lo bueno de la vida rural y te quedas con ello, vivir aquí es maravilloso. Hay que abrazar las cosas buenas de vivir aquí y también las malas. 


El acceso a la Sanidad.


Más que el tema de la falta de ocio para los jóvenes o de falta de trabajo, el problema más acuciante de acceso a servicios puede estar en la Sanidad. Hay una falta de profesionales sanitarios en el ámbito rural. Algo está fallando para que la gente no quiera venir a trabajar a nuestra zona.

Puedo entender que la sanidad rural tiene su complejidad y que un médico rural tiene ciertas incomodidades para desarrollar su trabajo. La gente joven quiere estar en hospitales, urgencias, quirófanos... pero en la medicina rural también van a tener una experiencia importante que tienen que conocer y hay que hacerles ver esto. El médico rural es el que más vocación debe tener y si aquí viene un médico joven, seguro que disfruta de la experiencia.


Conectividad y teletrabajo.


Tenemos un problema importante con esto en el pueblo que poco a poco se va solucionando. Ahora por lo menos tenemos una correcta cobertura de móvil en el casco urbano. Con la llegada de la TDT obligaron a la compañía que da servicio al pueblo a bajar la potencia y en algunas zonas del término no hay cobertura, en el monte, que al principio había, pero en el casco urbano estamos cubiertos y la situación ya no es dramática como en otros sitios. 

Ahora, desde hace un tiempo que cablearon el pueblo, tenemos también un servicio de conexión de Banda Ancha de 100 megas que ha permitido que desde casa podamos hacer videoconferencias y teletrabajar. Al principio no funcionaba demasiado bien, pero hicimos una reclamación, hicieron unos arreglos, y ahora va bastante bien.

Con el confinamiento se vino bastante gente al pueblo, pero sobre todo recién jubilados y gente que vino por salud y tranquilidad con la pandemia, no a teletrabajar. En verano vinieron algunos e incluso nos hemos llegado a plantear que, si hubiese más demanda, usar el centro de mayores, que está cerrado, como lugar de coworking.


Comunicaciones terrestres


La conectividad es importantísima, pero lo de las carreteras ya... Tenemos muy mala conexión terrestre por carretera. El firme es muy inestable y te obliga a ir muy despacio o a destrozar los coches. Esto supone un agravio comparativo también.


Fiscalidad diferenciada y ventajas para las zonas rurales


Tenemos el IBI y el agua muy caros porque los recursos son muy limitados y es el único sitio de donde podemos tirar los Ayuntamientos. Pagamos más también por el mantenimiento de nuestros coches y viviendas y tenemos menos servicios. Si seguimos cobrando los mismos sueldos que en otros sitios, no hay nada que invite a quedarnos aquí. La fiscalidad diferenciada es fundamental. No puede ser que Madrid tenga un régimen fiscal mejor para las personas y los negocios que las zonas rurales si queremos revertir el proceso de la despoblación.

Luego, lo que tampoco puede ser, es que se pongan centros de trabajo con inversión pública en zonas urbanas en lugar de en los pueblos. Las inversiones de las administraciones deben dirigirse hacia facilitar el retorno de aquellos que se fueron de nuestros pueblos, pero todo redunda siempre en potenciar los núcleos grandes y, si no ponemos los servicios, no atraemos gente, y no atraer gente nos resta servicios. Es un problema muy complicado que no sé si tiene marcha atrás.

Hay pueblos que yo creo que ya lo tienen imposible, pero hay núcleos que todavía podemos salvarlos, así que hay que ponerse a trabajar de una vez en las medidas que realmente son necesarias para ello. Unirnos entre los pueblos para compartir servicios también resulta fundamental para nuestra supervivencia y para mantener lo que todavía no nos han quitado.



Comentarios