Normalmente relacionamos las gaviotas con el mar, pero a la protagonista de hoy la disfrutamos tierra adentro, en nuestro pantano. Ahí es donde pude observar la gaviota reidora en el Alto Jalón.
El nombre le viene de los sonidos característicos que emite, parecen una risa aguda como si se riera a carcajadas.
La podemos observar en bandadas por el pantano, durante los meses de febrero, marzo y abril y también bien entrado el verano.
Tiene un tamaño medio. Mide entre 34 y 37 cm y su envergadura ronda el metro.
Su plumaje es predominantemente blanco mientras que en la cabeza mantiene un caperuchón marrón que desaparece en invierno, dejando solo una pequeña mancha oscura detrás del ojo.
Como muchas aves acuáticas, no necesariamente necesitan vivir en el agua, pero si necesitan tenerla cerca para satisfacer algunas de sus necesidades básicas.
Su dieta es omnívora, variando según el entorno. Puede comer peces pequeños, insectos y larvas, gusanos o pequeños crustáceos. En zonas agrícolas, granos, semillas y frutas o bayas. Esta capacidad de “comer lo que haya” es clave para su éxito como especie.
Son aves gregarias, especialmente fuera de la temporada reproductiva no les gusta nada estar solas. Se reúnen en bandas para descansar, alimentarse y viajar.
La gaviota reidora anida durante la primavera y el verano, generalmente entre abril y junio.
Los nidos los construyen en colonias mayoritariamente en el suelo cerca del agua. Para su construcción emplean hierbas, plumas y materiales suaves. Suelen poner de 2 a 3 huevos de color marrón claro o verdoso con motas oscuras, lo que les proporcionar el camuflaje.
Son incubados entre 22 y 26 días y trascurrido este plazo nacerán los polluelos. Estos están en el nido durante las siguientes 4 o 5 semanas, hasta que son capaces de volar e independizarse. El cuidado de las crías es realizado por ambos miembros de la pareja y esto hace más certera su supervivencia en las primeras etapas.
Tienen enemigos muy potentes, entre ellos se encuentran las aves rapaces como halcones y águilas. Cuando todavía son polluelos o están los huevos en el nido los padres tienen que tener cuidado con los zorros, ratas o serpientes.
Así que cuando te acerques al pantano y veas unas aves blancas medianas en las islas flotantes riéndose a carcajadas, no se tratara de un chiste si no que estarás disfrutando de las gaviotas reidoras.
JALON
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