PÓNTELA, PÓNSELA

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Yo siempre he oído a la gente mayor que dice que, que poco dura la alegría en casa del pobre. Pues eso es lo que nos ha pasado a los de Arcos. Estábamos disfrutando de la piscina, de nuestros amigos veraneantes, la Eurocopa, los bares hasta las tantas y de repente “nos hemos contagiao”. Ahora tenemos que hacer memoria para ver con quién nos hemos juntado, con quién hemos hablado, si llevábamos mascarilla, si no… Pero a ver, si hablamos todos con todos y a según qué horas, el que escucha no oye y el que habla necesita un logopeda. Esperemos que, en este despiste no llegue a ninguna desgracia para poder disfrutar de este verano que acaba de empezar. Ante la duda, acudiremos voluntariamente al centro médico para pedir un PCR.

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