EL ARIZANO JOSÉ CARLOS TIRADO, NÚMERO DOS DE UN PSOE DE ZARAGOZA QUE SE RENUEVA BAJO EL LIDERAZGO DE TERESA LADRERO Y SU PROMESA DE "UNA LIMPIEZA PROFUNDA"

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Tirado y ladrero


La comarca del Alto Jalón gana peso en la nueva etapa del socialismo zaragozano. El alcalde de Ariza, José Carlos Tirado, ha sido nombrado vicesecretario general del PSOE de Zaragoza en el marco del 10º Congreso Provincial celebrado este sábado en la capital aragonesa. Su elección se enmarca dentro de la voluntad de la nueva dirección, encabezada por Teresa Ladrero, de descentralizar la estructura del partido y visibilizar el compromiso de los territorios rurales con el proyecto socialista.


En los últimos cuatro años el alcalde de Ariza había ejercido de secretario de Política Municipal y ahora se convertirá en el número dos, en el vicesecretario general, mientras el alcalde de Borja y también diputado provincial, Eduardo Arilla, ascenderá igualmente para ejercer de secretario de Organización. La nueva estructura, presentada en el 10º Congreso Provincial celebrado este sábado en Zaragoza, apuesta por una integración amplia que busca unir sensibilidades internas, 'lambanistas' y afines a Pilar Alegría, de cara a los comicios de 2027. 


El de Tirado ha sido uno de los nombramientos que más ha llamado la atención en la prensa regional y sobre todo nacional. El altojalonero es un hombre muy cercano a al secretario general saliente y presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero -que ha sido nombrado presidente del PSOE de Zaragoza, un cargo simbólico de nueva creación-. Para compensar, el sector de Pilar Alegría a situado como secretario de Organización a Arilla. La incorporación de figuras próximas tanto al “lambanismo” como al equipo de Pilar Alegría busca "reforzar la imagen de unidad interna y preparar el camino para los próximos comicios de 2027", en los que el PSOE aspira a recuperar el Gobierno de Aragón y volver a liderar el Ayuntamiento de la capital.



Tirado y ladrero escuchan a quero


En una ejecutiva compuesta por 41 miembros, se integran también cinco ediles del Ayuntamiento de Zaragoza, encabezados por Lola Ranera, que mantendrá su puesto como secretaria de Relaciones Institucionales. También destaca el nombramiento de la concejal en Tarazona y portavoz adjunta en las Cortes, Leticia Soria, al frente del área de Educación y Formación Profesional. Otros nombres que figuran en la nueva ejecutiva, y que son de la confianza de Sánchez Quero, son Noemí Villagrasa (adjunta a la Organización), Alfredo Zaldívar (Política Municipal), José Ángel Calvo (Política Comarcal) o Jesús Bazán (Economía).


Por otro lado el alcalde de Ariza es uno de los referentes institucionales del PSOE en el Alto Jalón zaragozano y en toda la Comunidad de Calatayud, y su nombramiento también refuerza el perfil municipalista que la nueva secretaria general ha querido imprimir a su ejecutiva. En ese contexto, José Carlos Tirado representa, según fuentes internas del partido, “el compromiso de los pueblos con el futuro del PSOE” y encarna la voluntad de articular una respuesta política también desde las comarcas, muchas veces alejadas de los focos, pero fundamentales en la vertebración territorial y electoral del partido. Junto a él, otros representantes del entorno comarcal tendrán voz en los órganos provinciales, como la bilbilitana Sandra Marín, nueva secretaria de Sanidad, o Yolanda Julvez, que formará parte del Comité Regional.


La presencia de los líderes locales de los distritos socialistas es una de las novedades más destacadas respecto a la Ejecutiva regional que lidera Pilar Alegría, en la que se optó por otro tipo de perfiles, hasta ahora en la segunda línea. No tendrá, por motivos obvios, ningún cargo Alfonso Gómez Gámez, también líder en una de las agrupaciones de la capital aragonesa y que actualmente está suspendido de militancia tras salir su nombre en una de las conversaciones recogidas por la UCO entre Santos Cerdán y Koldo García.


Y es que la nueva ejecutiva provincial nace con el objetivo declarado de cerrar filas en torno a un proyecto regenerador que reenganche a la militancia y devuelva la confianza a la ciudadanía. “Si se ha perdido el norte desde algún despacho, lo recuperaremos desde la base, desde los alcaldes y concejales que dan la cara cada día”, afirmó Ladrero, en clara alusión a figuras como José Carlos Tirado, que en su papel de alcalde de Ariza ha mantenido una gestión centrada en los servicios públicos, el municipalismo y el desarrollo rural.



Pilar alegría con ladrero

 

Durante la clausura del congreso de ayer sábado, Ladrero subrayó la importancia de construir una organización cohesionada y fuerte que recupere el pulso ideológico, dañado —reconoció— por los recientes escándalos de corrupción que han salpicado al partido a nivel nacional. La alcaldesa de Ejea de los Caballeros y actual vicepresidenta de la Diputación de Zaragoza no eludió la autocrítica. “La corrupción es el veneno de la democracia”, afirmó ante los más de 300 delegados asistentes, lanzando un mensaje directo: “Quien no comulgue con la honestidad, que no se acerque al PSOE”.


En su discurso, Ladrero abogó por una “limpieza profunda” en el partido y reclamó “expulsiones, auditorías públicas y reformas legislativas” que inhabiliten de por vida a empresas y directivos que participen en tramas corruptas. Incluso propuso que estas medidas se recojan en la Constitución. “No basta con lavar la cara, hay que limpiar hasta el último rincón”, insistió. En un discurso de marcado tono combativo, la nueva líder provincial del PSOE también criticó duramente al PP, al que acusó de "negar derechos y evidencias científicas" y de "impulsar pactos con la ultraderecha", mientras reafirmó el compromiso socialista con los servicios públicos, el medio rural y la justicia social.



Con nuevos liderazgos, un discurso firme contra la corrupción y una apuesta por la militancia como motor de transformación, el PSOE zaragozano inicia una etapa de reconstrucción en la que el Alto Jalón tendrá voz propia y presencia directa. La elección de José Carlos Tirado como vicesecretario general es una muestra de esa apuesta por conectar la estructura política con las realidades del territorio.

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