EL INCREMENTO DE PRECIO DE LOS FERTILIZANTES REPERCUTIRÁ EN EL CONSUMIDOR FINAL SEGÚN AVISAN LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS

Los fertilizantes suponen casi la mitad del gasto que afrontan los agricultores. Un 44% de los costes que asumen los trabajadores del campo se destinan a este consumo, siendo el resto correspondiente a semillas, fitosanitarios y energía. El incremento del precio de algunos abonos como el fosfato diamónico, que se ha incrementado casi en el 100% respecto al año pasado, o el del cloruro potásico, con subidas de hasta el 85%, preocupan en las principales agrupaciones agrarias, que señalan un incremento de los precios de la alimentación para el consumidor final como principal consecuencia de esta situación.

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Soria (ASAJA Soria) ha emitido un comunicado esgrimiendo que la rentabilidad de la cosecha de cereal en esta última campaña se está viendo neutralizada por el "abusivo" precio de los fertilizantes. "Esta misma semana los medios informaban de que el alto coste de las materias primas obligaba a la compañía Yara a reducir notablemente su producción para Europa y a Fertiberia a suspender de momento un mes su producción en una planta ante el alza del precio del gas natural, porque además de la energía es la base para la producción del nitrógeno industrial", detallan en la organización profesional agraria.

El incremento del precio del gas, el petróleo y la electricidad, y su impacto en el precio final de los fertilizantes, comienzan a influir en las decisiones de los agricultores, que se debaten entre provisionar más fondos para lograr la misma producción a la espera de que los precios puedan subir, refugiarse en cultivos que requieran menos nutrientes o incluso reducir las tasas de aplicación de fertilizantes en sus clutivos.

Ante su "enorme preocupación", ASAJA reclama medidas al Gobierno español y a Europa para el control de lo que consideran una "desmesurada y vertigionsa" subida y avisan de que "el proceder normal de formación de precios haría que estos incrementos se fueran trasladando hasta llegar al consumidor en la alimentación, algo que la sociedad debería tener presente" ya que consideran que "no podemos tolerar que, como siempre, esta repercusión en cadena termine en el primer escalón y que esta subida de los insumos se traduzca en pérdidas exclusivas en el sector agrario". Así mismo, desde COAG se señala que "el siguiente paso será ver cómo reflejan los lineales de las tiendas de alimentación todo este piroclasto" y destacaban que en un momento en que la ONU ya calcula que los alimentos están a punto de alcanzar el precio más alto de la década, "la subida del coste de los fertilizantes lo agravará inexorablemente".