Nos encontramos metidos en un jardín y yo voy a sacar los pies del tiesto. Es el momento de planear cómo queremos cambiar lo nuestro. Hay que elegir entre lo sostenible y los macro proyectos. Debemos tomar partido por continuar en el mismo camino que nos ha traído a este momento, o decir "hasta aquí" y cambiar el rumbo por completo. Tenemos que decidir entre seguir así o cambiar el destino que nos han impuesto.
Hay una manera mejor de sobrevivir que llenar todo esto de molinos de viento, líneas de alta tensión y macro granjas a mogollón. Hay otra solución y pasa por comer mejor, en cada temporada su alimento, y producido, como muy lejos, en alguno de los pueblos de alrededor. El resto, es atentar contra el medio ambiente. Hay que apostar por el consumo de kilómetro cero. Creo que esto debería haber dicho Alberto Garzón cuando se refirió a nuestros ganaderos. Si quieren ternera en Madrid, que pongan la macro granja allí. Aquí nos basta con nuestros buenos agricultores y ganaderos.
Un mundo posible, que lo de ahora no es sostenible, pasa por llenar cada tejado de placas solares que abaraten la electricidad a las personas, no por plagar los campos de molinos y mega centrales, que además de solo producir beneficios a las grandes multinacionales mientras las facturas de la luz nos ahogan cada vez más, afean nuestros paisajes, ocupan nuestros campos y espantan a nuestros animales y, con ello, todas nuestras posibilidades de hacer de nuestros recursos naturales un medio de vida. Y todo por unas migajas que nos sirven para construir una pista de pádel a cambio de contribuir a la despoblación. Lo mismo que pasó con la repoblación de los montes con pinos, con las subvenciones por arrancar frutales o vides, con la construcción de las vías del AVE... Tantos y tantos ejemplos en los que el olor de dos billetes puede más que el de un futuro para nuestros pueblos....
En líneas generales, carecemos de proyecto, y solo sabemos quejarnos de aquello y de esto. Que si nos quitan profesores, que si nos faltan médicos, que si no llega el Internet por cable... pero luego, si no mira nadie, que el IVA lo paguen los muertos, lleno la nevera en Soria o en Calatayud, y para lo demás, en Amazon pago con mi Master Card. Y a mis hijos, los mando fuera a estudiar y que no vuelvan más, que esto está muerto.
Tenemos que pensar ya en qué queremos para el futuro de nuestros pueblos. Hay que decidir ya qué se va a hacer y no dar más palos de ciego. Hay que fijar un objetivo y trazar un plan para hacerlo realidad en la España rural y dejar de depender de las decisiones que se toman desde la ciudad para repartir el dinero de Europa. Estamos en el momento en el que hay que plantarse y decir "en mi pueblo soy yo quien tiene que decir lo que quiero".
Feliz semana altojaloneras y altojaloneros.
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