EL CAMPO ARAGONÉS DESPIDE A DAVID LAFOZ, SÍMBOLO DE LAS LUCHAS AGRARIAS DEL 6F

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Agricultores aljafería


David Lafoz, el joven agricultor del Campo de Belchite que se convirtió en un icono de la lucha del sector primario tras su imagen a las puertas de la Aljafería en febrero de 2024, ha fallecido este miércoles a los 27 años. La noticia, confirmada por la asociación Aragón es Ganadería y Agricultura (AEGA), ha conmocionado al mundo rural aragonés, que pierde a uno de sus rostros más comprometidos y carismáticos.


Lafoz fue hallado sin vida en una de las dependencias de sus tierras sin que haya confirmación oficial de las causas de la muerte, mientras la Guardia Civil investiga el asunto y se especula sobre un posible suicidio. Su fallecimiento ha abierto una oleada de reacciones entre agricultores y ganaderos de toda España, que ven en su figura la encarnación del sacrificio, el arraigo y la dignidad del trabajo en la tierra.


Desde los 15 años, David decidió quedarse en Belchite y apostar por el campo. “Será siempre la viva imagen de la lucha por la supervivencia del sector”, señala AEGA en un emotivo comunicado. Su imagen al frente del tractor en las protestas de 2024, abriendo paso hasta el palacio de la Aljafería, se convirtió en emblema de una generación de agricultores que, cansados del abandono institucional, exigían políticas reales para un sector en crisis.


Más allá de su activismo, quienes le conocieron destacan su disposición constante a ayudar. Fue uno de los primeros voluntarios en desplazarse con su tractor hasta Valencia para colaborar en las labores de limpieza tras la DANA, y lo mismo hizo en su comarca cuando las riadas causaron estragos. “Sin cámaras, sin pedir nada, solo por ayudar”, recuerdan desde AEGA.


El joven agricultor también fue candidato por VOX en su municipio, Belchite, aunque siempre se mostró más interesado en reivindicar las condiciones del mundo rural que en hacer carrera política. Lafoz criticaba abiertamente las políticas impuestas desde Bruselas y Madrid, y denunciaba una presión regulatoria que hacía inviable la continuidad de muchos jóvenes en el campo.


La noticia de su muerte ha circulado con rapidez entre agricultores de toda España, no solo de Aragón, sino también entre los valencianos que compartieron con él las labores de voluntariado tras las inundaciones de la DANA. “Hoy el campo está más huérfano, pero también más orgulloso”, concluye el comunicado de AEGA. “Porque David no solo luchó: nos recordó por qué merece la pena hacerlo”.

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