LOS QUINTOS, SU ORIGEN

El nombre de “ QUINTOS “ proviene de la contribución de sangre u obligación de servicio militar que Juan II de Castilla impuso durante su reinado entre 1406 y 1454 según la cual uno de cada cinco varones debía servir al ejército, disposición que Felipe V retomó en 1705. En el año 1768 Carlos III dictaba las Reales Ordenanzas del Ejercito de su Majestad el Rey de España estando vigentes hasta 1978.

     Así nacería la tradición de los “ QUINTOS “ en Castilla y León. Esta Ordenanza indicaba que uno de cada cinco mozos de España  ( UN QUINTO ), en edad entre 16 y 40 años debía dedicarse a la vida militar. El sorteo se realizaba la primera semana de enero, que un reclutador acudía a los pueblos a seleccionar a los mozos que durante ocho años tenían que servir al rey abandonando familia, amigos y novia. Luego se fueron reduciendo los tiempos de servicio, así en 1924 eran dos años y a partir de 1930 se pasó a un año. Hasta que el treinta y uno de diciembre del año dos mil uno se aprobó la disposición de la finalización del servicio militar obligatorio.

     Aquí en nuestro pueblo, los “ QUINTOS “ tenían  la tradición de dejar grabados en cada casa de las novias una maceta o tiesto pintado en señal de su amor por ellas.

     La Plaza del pueblo era donde se pingaba el chopo que tenía que estar izado al igual que las macetas pintadas antes del amanecer, aún humeaba el Judas quemado cuando el vecindario salía a la calle, pero para entonces no se veía quinto alguno, el trabajo se realizaba como bien digo antes de despuntar el día.

     Años después con la derogación del servicio militar no impidió que la tradición se siguiera celebrando quedando arraigada año tras año, la ubicación de la pingada paso a celebrarse en la Plaza del Tostadero, el jolgorio y el cachondeo de los veteranos al ver frustrados los intentos de colocar en el hoyo al chopo son la tónica en los últimos años, al final entre todos se coloca y se festeja el rito de la quema del Judas, hoy en día son las chicas también las que se encargan de las pintadas con frases  a sus jóvenes preferidos, nuevos tiempos, nuevas costumbres, eso sí todo de buen talante como debe de ser y que perdure muchos años más.