BRINDAR

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El Residente




      La historia del mundo actual, hasta la llegada de la última epidemia y los recientes conflictos bélicos consistía en reconocer los países por sus fronteras, sus formas de gobierno , sus lideres, sus banderas, quienes les eran afines y a quien tenían por enemigos, eso dentro de la geopolítica, por lo que concierne a la historia natural todos dábamos por supuesto que el homo sapiens era el rey del planeta.


        En su momento bastó la aparición en escena de un diminuto bichito para que los pilares del mundo que conocemos como civilizado se tambalearan. El “jodio” microbio convirtió a todos los lideres políticos del momento en muñecos confusos que se afanaban en dar garrotazos a diestro y siniestro, sin tener nada claro donde estaba la piñata.


       Todos los adelantos que hasta el momento había conseguido la ciencia en ese campo parecían inútiles ante el malvado invasor. Entre las religiones más asentadas y poderosas hubo disensiones, unos recurrieron a la oración y otros aprovecharon para recordarnos el apocalipsis y las plagas…..¿ Seria el fin de la raza humana?.....¿ O simplemente una advertencia sobre la vida que llevamos y hacia donde conducimos al planeta?.


      Nos encerraron en casa, nos sentaron en el sofá, nos pusieron delante de la cajatonta y a esperar. Nuestra supuesta superioridad como especie dominante se fue retrete abajo en cuestión de días. Unos se pusieron a elucubrar y conspirar, otros pocos los más desaprensivos a hacer dinero y los más validos se pusieron manos a la obra.


      En esa vorágine de miedos, a mí no me gustó cómo nos trataron, nos confinaron, o sea nos inutilizaron para que no estorbáramos. Si me encanto que entre los que se pusieron a trabajar fuera una pareja de inmigrantes turcos los que dieran con la tecla y ayudaran a sacarnos del berenjenal en que nos vimos metidos.


     La culpa se la echaron a un descuido imperdonable de los científicos chinos o a un uso indebido en la alimentación con un murciélago portador del virus, supongo que con el paso del tiempo se sabrá quién fue el responsable, fuera lo que fuera, los que aportan soluciones reaccionaron a tiempo y pese a la multitud de palos en las ruedas que pusieron profetas y algunos políticos descerebrados conseguimos salir del atolladero.


       Esto a algunos nos hizo ver lo pequeños que somos y lo indefensos y desamparados que estamos ante los giros de la naturaleza, la misma que en su momento nos concibió nos puede hacer desaparecer de un plumazo en una de sus inesperadas volteretas.


     Ahora que nos abrasa el calor y muchos parecen haberse olvidado (los telediarios actualmente nos informan de las guerras del momento, o sea las tradicionales, la forma en que llevamos matándonos desde que aprendimos a ponernos de pie) me gustaría proponeros un brindis por esa pareja de inmigrantes turcos que se puso a trabajar, buscó soluciones donde creyeron que podían estar y nos dieron respuestas, por ellos levanto mi copa y les digo: “ Gracias, brindo por vosotros y por lo que habéis hecho por la humanidad”.


       Y ya puestos, extiendo el brindis a algo más lúdico, a esos jóvenes que nos han hecho pasar tan buenos ratos este verano dando patadas a ese esférico, que hoy por hoy parece mover el mundo del deporte y algo más. La reciente conquista del último campeonato futbolero, según con que ojos la observan algunos de  nuestros insignes políticos da para escribir un libro…..para los más rancios racistas, es el logro de un moro, un negro y dos gabachos que ayudaron a los suyos a alcanzar la gloria; para otros , los paletos nacionalistas, se debe al encomiable trabajo de catalanes y vascos del que luego se aprovechan como siempre otros pueblos menos aptos y preparados. Y no falta hasta algún cateto regionalista de Madrid, que lo describe y lo achaca al esfuerzo y la lucha titánica de tres madrileños, para que otros menos dotados pero más vistosos brillen….. cada uno acerca como siempre el ascua a su sardina , la realidad es que tanto unos como otros apestan a xenofobia.


P.D: En los tiempos que corren es difícil que los actuales políticos aporten soluciones a nuestros problemas, por ello debemos de mantener un espíritu crítico y no atender sus discursos incendiarios, casi siempre vacíos y faltos de verdad, procuremos escuchar a los que saben de lo que hablan y fijémonos en los que además de hablar actúan y hacen. Formémonos una opinión con sus palabras y confiemos en los hechos, y en nosotros….y no, en los que se insultan y hablan a gritos para no escucharse, eso sí, no dudando ni por un momento en ponerse las medallas por las que otros lucharon y acabaron conquistando.

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