PRUDEN INDURÁIN: "HA SIDO UNA BONITA EXPERIENCIA PEDALEAR JUNTO A LA REUS-ALHAMA ESPERO REPETIR AL AÑO QUE VIENE"

La undécima edición de la Reus-Alhama dejó imágenes y emociones imborrables, pero pocas tan simbólicas como la llegada a meta del pelotón atravesando Contamina con un ciclista muy especial en sus filas: Pruden Induráin. El navarro, exciclista profesional y hermano del cinco veces ganador del Tour, compartió kilómetros, sonrisas y experiencias con los participantes de una de las marchas más entrañables del calendario cicloturista del Alto Jalón.

En conversación con Alto Jalón Radio, Indurain h aexpresado su admiración por esta iniciativa:

“Lo difícil es hacerla una vez, pero repetirla durante once años con esa ilusión y cariño... eso es casi imposible. Y esta gente lo ha hecho. Ha sido una maravilla conocer a personas tan fantásticas.”

Pruden participó en la salida desde Reus y, tras una breve ausencia por compromisos profesionales, regresó para la etapa final en tierras del Alto Jalón. Una comarca que, según ha confesado, ya conocía en parte gracias a sus vínculos con la zona de Teruel y amigos como el exciclista profesional alhameño Ángel Vicioso.

“Son pueblos maravillosos. La gente salía a la calle a aplaudirnos, y eso emociona. Me queda pendiente un buen baño en las termas de Alhama, eso sí.”

El ciclismo como forma de vida

Aunque su etapa como profesional concluyó en 1999, Induráin mantiene un fuerte vínculo con el ciclismo, sobre todo a través de eventos sociales y marchas solidarias. Actualmente compagina su trabajo en el ámbito empresarial con su pasión por la bici: “Casi todos los fines de semana tengo algún acto ciclista, sobre todo para causas sociales. Eso sí, cuesta sacar días libres, pero esta marcha lo merecía y cogí tres días para compartirlos con esta gente tan maja.”

Pruden se mostró muy cercano durante toda la travesía, sacándose fotos, charlando con los ciclistas y repartiendo energía positiva. “He pedaleado con todos los grupos, aunque tuve que ausentarme un día por una reunión urgente. Pero volví a tiempo para el final y fue muy especial.”

El valor humano de la Reus-Alhama

Durante la entrevista, Pruden ha destacado no solo el nivel físico de la marcha —“hacer más de 200 km al día con este calor no es moco de pavo”—, sino el alma del evento:

“No es solo pedalear. Hay una infraestructura detrás impresionante: coches de apoyo, avituallamientos, la bota, el jamón, el queso, el vino… Es una auténtica fiesta del ciclismo.”

En tono distendido, no escondió que el paso por Aragón y Soria se notó en el apetito: “He comido de todo. El cinturón ha tenido que aflojarse un agujero más, pero claro, hay que hidratarse, y comer… bueno, agua he bebido poca”, ha bromeado.

Una familia ciclista discreta pero unida

Al ser preguntado por su hermano Miguel, Pruden ha dejado entrever la humildad familiar que los caracteriza: “En su casa apenas hay fotos ni maillots. Tiene las copas del Tour en una vitrina y poco más. En la mía ni eso. Somos así, preferimos guardar los recuerdos en la memoria.”

También ha revelado que Miguel estuvo invitado a la marcha, pero su apretada agenda y un compromiso solidario en Italia impidieron su presencia. Aun así, Pruden no descarta que en futuras ediciones puedan coincidir ambos hermanos y su amigo Vicioso. “Sería precioso vernos a los tres juntos. Si se cierran pronto las fechas, yo me apunto seguro.”

Repetir, repetir, repetir

Sobre el futuro, Pruden ha sido claro: “La intención es volver. Habiéndolo vivido, cuesta no repetir. Lo que cuesta es hacerla la primera vez. Habiéndola hecho una vez, hay mil.”

Con esa actitud, el navarro se ha ganado no solo el cariño del pelotón, sino también un hueco en el corazón de Alhama de Aragón. 

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