EL ÁRBOL DE NAVIDAD

Lo más importante al poner el árbol de Navidad es hacer presentes la vida y el amor de Dios, prepararnos para el nacimiento de Jesús, que trae al mundo luz de una nueva esperanza.

     Hoy en día hay muchas opciones. Si opta por un árbol natural, no olvide que cortarlo de forma incontrolada del bosque está perseguido y castigado, sobre todo si son especies protegidas o amenazadas. En un vivero encontrará árboles destinados exclusivamente a este uso.

     Si se decide por el árbol artificial, trate de elegir el que tenga menos efectos contaminantes para el medio ambiente durante su fabricación y transporte ( puede fijarse en el uso de plásticos, tintes, agua, electricidad, etc.). Guárdelo, porque durará muchos años.

     Y otra opción es prepararlo de manera artesanal. Puede reutilizar materiales y objetos cotidianos que ya no usa. Es una opción sostenible, además de económica, y muy original, pues depende de la creatividad que volquemos. Puede implicar a más personas de la familia, convirtiéndolo en un valioso tiempo para pasar juntos, además de preparar el corazón para recibir al Niño Dios.