El aguilucho lagunero es el dueño del pantano durante gran parte del año, pero esto cambia cuando aparece el águila pescadora.
Solo podemos encontrarla en el pantano en ciertas épocas del año. En primavera y finales de verano. Si se encuentra a gusto, puede quedarse hasta principios de otoño.
Tiene un porte imponente. Su altura que varía entre 52 y 60 cm y la distancia entre las puntas de las alas cuando las tiene completamente extendidas, oscila entre 152 y 167 cm.
El plumaje varía ligeramente entre machos y hembras. Los machos suelen tener una banda pectoral más diluida o incluso ausente. El plumaje que observas desde el cielo suele ser blanco y la mancha carpal es oscura, pero a veces dividida y poco marcada. Las hembras, por el contrario, tienen un plumaje blanquecino con algunos puntos oscuros en las plumas interiores, y la mancha carpal es oscura y bien definida.
Tiene una cabeza principalmente blanca, con una característica franja oscura que atraviesa los ojos y se extiende hacia la nuca. Esta franja le da un aspecto distintivo que le ayuda a reducir el deslumbramiento del sol cuando está pescando. Además, la parte superior de la cabeza puede tener algunas manchas marrones o grises.
Su proceso de nidificación muy interesante. Construyen los nidos en árboles altos, acantilados rocosos, postes telefónicos o plataformas artificiales, siempre cerca del agua. Son grandes plataformas hechas de ramas y otros materiales vegetales. Con el tiempo, estos nidos pueden alcanzar hasta 2 metros de altura debido a su reutilización y constante reparación.
Lamentablemente, no les gusta mucho nuestro pantano para anidar. La hembra pone entre 2 y 4 huevos por temporada. La incubación dura aproximadamente 35-40 días y ambos padres participan en el proceso. La época de reproducción varía según la región, pero generalmente ocurre en primavera y verano, cuando las condiciones son más favorables para la cría de los polluelos.
El águila pescadora se alimenta casi exclusivamente de peces de tamaño mediano, lo que la hace única entre las aves rapaces. Utiliza su aguda vista para detectar peces desde el aire y luego se lanza en picado para atraparlos. Sus garras tienen espículas afiladas y escamas orientadas hacia atrás que le ayudan a sujetar los peces resbaladizos.
Tiene un dedo exterior reversible que le permite agarrar a sus presas con dos dedos por delante y dos por detrás, lo que es particularmente útil cuando sale de pesca.
Así que, si estáis por el pantano, podréis observarla en los postes de teléfono o al acecho de las carpas, posada en los restos de chopos del pantano viejo.
JALON
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