PEQUEÑA Y ELEGANTE: LA GARCILLA BUYERA SE DEJA VER EN EL PANTANO DE MONTEAGUDO

En el Pantano de Monteagudo se pueden observar varias aves de color blanco. Hemos hablado de la familia de las garcetas per nos queda la ultima. La Bueyera.

Es un ave pequeña, entre medio metro de alto y de ala a ala, casi un metro.

Como hemos dicho anteriormente, es un ave blanca, pero durante la época de cría puede mostrar plumas anaranjadas o doradas en la cabeza, el pecho y la espalda, teniendo un aspecto más llamativo. El pico y las patas también pueden adquirir un tono más brillante durante este periodo. Esto le ayuda a diferenciarse del resto de garcetas.

La Garcilla Bueyera no realiza migraciones largas. Lo que hace es desplazarse en busca de alimento o de mejores condiciones.

El menú es variado. Come insectos como saltamontes, grillos, escarabajos o moscas y también pequeños vertebrados como ranas, pececillos o lagartijas. Caracoles, cangrejos y gusanos también forman parte de su menú. Como podéis ver no le hace asco a casi nada….tiene buen comer.

Nidifica en colonias, a menudo compartiendo espacio con otras especies similares. Los nidos se ubican en árboles, cañas, carrizos y matorrales. Eso sí, siempre cerca del agua.

Normalmente ponen entre 3 y 5 huevos. Ambos padres participan en la incubación de los huevos, que dura entre 22 y 26 días. Cuando los huevos eclosionan, los polluelos son alimentados y cuidados por ambos padres. Abandonan el nido cuando cumplen un mes, aunque pueden seguir dependiendo de sus padres por algún tiempo más.

Las garcillas bueyeras tienen una notable capacidad de adaptación, lo que les ha permitido establecerse en diferentes tipos de hábitats y prosperar en una amplia variedad de entornos.

Así que cuando estéis por el pantano en primavera y os encontréis un ave blanca no muy grande con tonos brillantes y anaranjados podréis aventuraros a decir, con mucha probabilidad de acertar, que habéis visto una garcilla bueyera.