Inventado por la empresa Philips en 1963, esta forma de almacenaje de audio en un estuche de plástico que contenía una cinta magnética, se popularizó en los años 80´.
El cassette, a grandes rasgos era un estuche de plástico o carcasa plástica protectora que contenía dos carretes miniatura entre los cuales se pasaba una cinta magnética, que corría a una velocidad.
En esta cinta magnética estaban disponibles dos pares de pistas estereofónicas, una por cada cara: Una cara se reproducía cuando el cassette se insertaba con sus revestimientos laterales de cara A para arriba, y la otra cuando se le daba la vuelta, es decir, cuando se insertaba con su cara B para arriba.
En 1971 se introdujo el cassette que reducía los ruidos Dolby con una cinta magnética de dióxido de cromo, apto para uso musical, dando comienzo a reproductores de alta fidelidad. Luego la japonesa Maxell trajo las cintas virgen junto a TDK y otras aplicaciones como una sola cinta que podía ser grabada muchas veces. Más tarde marcas como Pionner, Sony, Akai, Technics y Soni saltaron al mercado.
Hoy muchos nostálgicos todavía recuerdan sus primeros cassettes, cuyos carretes muchas veces solíamos hacer avanzar valiéndonos de un lápiz o bolígrafo. Los mismos cassetes, que comparados con los actuales medios digitales. tenían la gran ventaja de que eran robustos y resistentes al polvo, calor y golpes.
JALON
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