ÉTICA ESTÉTICA

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El Residente


     Cuentan que no hace mucho tiempo, es más creo que fue ayer, que alrededor de una mesa, se sentaron a cenar doce hombres, los más sabios y entre ellos, uno el más.


     Trataron todos los asuntos mundanos, les dieron métrica, tiempo y forma, y para terminar, concluyeron que los hombres habrían de emplear un compendio de hábitos y reglas para relacionarse sin problemas con los demás, a esto determinaron llamarlo ética para los más instruidos, para el vulgo, moral.


     Desde entonces fuimos colonizando el mundo y los hombres según donde nacíamos soportábamos los caprichos de nuestros contemporáneos más poderosos, que interpretaban a su antojo los escritos de los antiguos sabios.


     Crearon leyes, dando sentido y acomodo a todas las “ verdades”, lo que en un sitio es justo no tiene por qué serlo en un vecino lugar. Hoy en día da un poco de miedo mirar el actual panorama internacional, pero a los pocos que mandan, poco les parece importar, los demás callamos o, hablamos a voces en redes o en el bar, pero nos dejamos avasallar.


     La condición es importante; ¿ de dónde provienes?.... ¿ quién eres?....¿ que puedes aportar?....preguntas que parecen sencillas e inocentes y que, por el contrario encierran motivos difíciles de descifrar.


     Por eso, las dos palabras que en principio parecían tener un significado semejante, se fueron apartando con el tiempo de su contenido real. Para castigar al incumplidor, al incorrecto con la palabra moral, sirvió con anteponer prefijos: “ inmoral para los que hacían mal uso de ella y amoral para los que no la querían usar”.


      De lo ético nadie se atrevió a opinar, no pareció correcto anteponer nada, a una palabra que para muchos acompaña desde la cuna a determinada clase social.


    Si acaso, para los más altos, para los de linaje más puro y real, se podría acondicionar la palabreja, añadiendo algo que les pueda ayudar, propusieron como apropiada, estética,  “ética estética”, casi suena igual, pero con este adjetivo colgando ya no es igual, todo se puede amoldar y cambiar, para que unos sigamos sujetos y otros nos puedan atar.


     Sin duda fue un mal día, cuando después de cenar, los más sabios entre los sabios se pusieron a elucubrar, pues sus palabras distintas con un significado igual confundieron a los hombres sencillos, mientras que a los otros, casi por azar, les ayudo a crear lo que hoy en día se conoce como diferencia social y, nos cuesta creer que siendo sabios entre sabios y entre ellos uno el más…..que todo fuera fruto de la casualidad.

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