Hoy he visto la vejez, que el espejo me ha mostrado, y la huella que al pasar, en mí marcaron los años.
Titubeo al caminar, no son tan firmes mis pasos, mis manos se vuelven torpes, ya mi pulso va fallando.
Ya flaquea mi memoria, mi pelo se ha vuelto blanco y de mi vista de lince el brillo se va a pagando.
Mi cuerpo, que esbelto era, ahora camina encorvado; ya he perdido la arrogancia de aquellos tiempos de antaño.
¡Ya se fue mi juventud, el tiempo me la ha robado!
Rosario Cuella Blasco
JALON
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