PRUDEN INDURAIN ACOMPAÑARÁ AL PELOTÓN DE LA REUS-ALHAMA EN SU SALIDA DESDE LA LOCALIDAD CATALANA

La pasión por el ciclismo y el amor por la tierra vuelven a encontrarse esta semana con una nueva edición de la Reus-Alhama, una travesía cicloturista que, del 5 al 7 de junio, unirá la ciudad catalana de Reus con la localidad altojalonera de Alhama de Aragón, tras más de 450 kilómetros de recorrido. Este año, la prueba incorpora por primera vez una etapa muy especial: la del Alto Jalón, que transcurrirá por el corazón de la comarca dando el salto a la vertiente soriana del Alto Jalón y pondrá el broche final a esta épica aventura sobre ruedas.

Hablamos con José María Aragonés, impulsor de esta iniciativa y “alma mater” del proyecto, que en los micrófonos de Alto Jalón Radio ha compartido la emoción de esta nueva edición. “Estamos a punto. Todo lleva mucho trabajo, pero las últimas gestiones ya están cerradas, y este mismo jueves, más de 50 ciclistas partiremos una año más hacia Alhama de Aragón”, contaba entre risas.

Aunque este año finalmente no podrá participar Miguel Indurain, sí estará su hermano Pruden, acompañándoles en la salida desde Reus, además de un pelotón de lujo: Cristina Rico, ganadora de la Titan Desert en categoría máster 40 y tercera de la general femenina, o varios integrantes del equipo navarro Cosner, entre otros.

Tres etapas, un mismo espíritu

La Reus-Alhama se desarrollará en tres jornadas:

• 5 de junio: Reus – Belchite (190 km, 2.600 m de desnivel), con tramos duros y expuestos. Algunos ciclistas incluso llegarán hasta Fuenmadrid (230 km).
• 6 de junio: Belchite – Calatayud (108 km, 1.300 m D+), con llegada a buena hora y comida en la ciudad bilbilitana.
• 7 de junio: Calatayud – Alhama de Aragón (154 km, 1.100 m D+), la inédita etapa del Alto Jalón, atravesando enclaves como La Vigornia, Almazul, Deza o Miñana, hasta llegar a Alhama.

“Pasaremos por zonas preciosas, de esas que si no es por la Reus-Alhama, muchos no habríamos conocido nunca. Son carreteras con poca circulación, perfectas para la seguridad de los ciclistas, que es siempre nuestra prioridad”, explicó Aragonés.

Además, este año se esperan tramos de tierra y carreteras de cuarta categoría, al estilo de las grandes clásicas europeas, “porque el ciclismo de este tipo está de moda”, señala.

Final de fiesta en Alhama

El sábado 7 de junio, Alhama de Aragón será el escenario del final de etapa y la celebración. “Montaremos una gran comida en la calle, con una mesa larga para ciclistas, amigos e invitados. Esperamos ser unas 60 o 70 personas”, apunta José María. No faltará la música, con jotas a cargo de Pascual Alonso, ni la magia, gracias al mago Ópscar de Iruecha.

Entre los participantes se verá a ciclistas luciendo mallots de diferente colores. cómo el rosa para los que llevan 5 años o el blanco para los que suman 10 participaciones. Solo cuatro ciclistas vestirán de blanco este año, los “veteranos fundadores” que no han fallado nunca desde 2013.

Una forma diferente de conocer el territorio y de unir, a golpe de pedal, dos tierras que ya comparten mucho más que una ruta ciclista.

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