LOS AGRICULTORES DEL ALTO JALÓN MIRAN AL CIELO CON TEMOR TRAS LOS DAÑOS DE LAS TORMENTAS DE AYER EN ZONAS VECINAS

Los agricultores del Alto Jalón observan estos días el cielo con preocupación tras las fuertes tormentas que en las últimas horas han descargado con dureza sobre varias zonas de Zaragoza y de Soria. Aunque las localidades del Alto Jalón se han librado en gran parte del pedrisco, salvo en la zona de Ariza, donde hay algunas hectáreas de cereal afectadas por el granizo, el temor a que se repita un episodio similar se ha instalado entre los productores, que ahora siguen con inquietud la evolución meteorológica.

En el Valle del Jalón, las tormentas han descargado de forma desigual, con especial virulencia en comarcas vecinas como la Comunidad de Calatayud o el Jiloca turolense, donde el granizo ha dejado daños severos en cultivos como la cereza, la viña o el cereal. En localidades como Munébrega u Olvés, las primeras estimaciones apuntan a pérdidas que en algunos puntos alcanzan el 100 % de la cosecha, especialmente en cerezos cuya recolección estaba a punto de comenzar.

En el Alto Jalón, desde Valtorres, la alcaldesa y productora de cereza Noelia Sánchez explica que allí se han librado “por poco” de los efectos más destructivos. “Nos hemos librado del granizo, sobre todo si nos comparas con lo que ha pasado por ejemplo en Munébrega o en Olvés, pero ya estamos recogiendo aquí algunos frutos rajados”, ha señalado. Los productores de cereza, muy sensibles a este tipo de inclemencias, temen que un nuevo episodio de pedrisco eche a perder una campaña en la que ya se habían invertido importantes esfuerzos.

Muy cerca de Valtorres, en Munébrega, el alcalde y también agricultor José Félix Lajusticia ha lamentado en declaraciones a Aragón TV que en algunas zonas “la pérdida es total”. “Tenemos cerezos con pérdidas del 100 %, hay viñedo al que no se puede entrar a evaluar los daños, y el cereal también ha resultado muy perjudicado. Es un daño exagerado”, ha afirmado. Las tormentas han dañado incluso infraestructuras clave, como caminos rurales. “Uno de ellos es la vía por la que pasa el 50 % de la cereza de esta zona. Su deterioro complica mucho la logística para los agricultores”, ha explicado.

Además del daño agrícola inmediato, Lajusticia ha puesto el foco en otro problema recurrente: la escasa compensación económica de los seguros agrarios. “Las valoraciones que hacen no cubren las pérdidas reales. Y eso va dañando la economía familiar. Hoy es el día después: hay que hacer valoraciones, dar parte al seguro y esperar”, ha resumido.

En el Alto Jalón, donde las primeras tormentas han pasado casi de largo, el miedo se centra ahora en la posible repetición de estos fenómenos durante el mes de junio, clave para cultivos como el cereal, la fruta de hueso o el viñedo. "De momento nos hemos librado también", suspiran desde Bodegas Esteban Castejón de Ibdes. La preocupación crece especialmente entre aquellos que aún recuerdan episodios similares de años anteriores, en los que una sola tormenta arrasó el esfuerzo de toda una campaña.

Mientras tanto, los agricultores siguen pendientes del cielo y de las previsiones meteorológicas, rezando para que el granizo no regrese y permita, al menos este año, salvar lo que tanto ha costado criar.