LA ALEGRÍA DE LA NAVIDAD

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Sin lugar a dudas, la Navidad es la época del año que más emociones nos despierta. Y de una forma muy especial la alegría, la tristeza, incluso la Ira. Pero, ¿es obligatorio estar alegre en Navidad, como nos hace creer el bombardeo continuo de mensajes que nos llegan estos días? Desde luego que no. Es más, es muy importante no sentirnos presionados y este año este factor cobra una especial relevancia.

Todos estamos pasando por un duelo, ya que de alguna manera hemos perdido, como mínimo, algo de la vida que teníamos y estamos aprendiendo a vivir en esta nueva realidad. Incluso algunas personas se han quedado atascadas en la fase de aceptación de los cambios que hemos sufrido. Por eso, estas navidades nos brindan la oportunidad de permitirnos sentir cualquier emoción y poder reflexionar sobre ella.

Las emociones siempre nos traen un mensaje, escúchalo porque ésa es su razón de ser: nos hablan sobre algo en lo que tenemos que trabajar o superar, algo que no hemos aceptado, etc. Es importante no normalizarlo para no quedarnos atrapados, para poder pasar a la acción, gestionarlo de una manera sana y no acabar atrapados en la frustración. Eso nos permitirá adaptarnos mejor a las situaciones y al entorno durante los próximos meses.


¿Cómo conseguirlo?


No pongas foco solamente en todo lo que has perdido o en la parte más negativa de tu vida porque entonces entrarás en la espiral de la tristeza y la frustración.

Haz un esfuerzo, busca todo lo bueno que tienes a tu alrededor y de ti mismo, y dale el valor que se merece. Piensa que en cualquier momento de nuestra vida siempre habrá motivos para estar tristes, pero también para estar alegres. Entrena tu mente para relativizar y para ser mas objetivo contigo mismo y con tu vida.

Busca dentro de tu corazón aquello que más te apasione y ¡pasa a la acción!, aunque sea una afición te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y a recobrar la ilusión.

Recuerda que tu estado de ánimo no depende de nada, ni de nadie más que de ti mismo. Tenemos la capacidad de identificar y gestionar nuestras emociones. Si sientes que están fuera de tu control y tienes una gran dependencia emocional de los demás, es posible que necesites estudiar cómo funcionan las emociones o la ayuda de un profesional.

Aprovecha la oportunidad y ponte a trabajar en tus emociones, te aseguro que será tu mejor inversión. Al fin y al cabo la única posesión real del ser humano es uno mismo...




Montse Martínez. Formadora de Comunicación e Inteligencia Emocional.

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