LOS SETENTONES DE ARCOS DE JALÓN 'QUINTAN' DE NUEVO: GRAN FIESTA CON MÁS DE 120 PERSONAS

Lo que nació como una sencilla reunión entre amigos nacidos en 1955 ha desbordado todas las expectativas. Arcos de Jalón vivió ayer, sábado 12 de julio, una de las fiestas más animadas y multitudinarias de los últimos años gracias a la Fiesta de los Setentones, una jornada que reunió a más de 120 personas de todas las edades en torno al buen humor, la memoria compartida y el orgullo de pueblo.

Desde primera hora, la Plaza Mayor fue el epicentro de los reencuentros y las sonrisas. Camisetas conmemorativas, abrazos y anécdotas marcaron el inicio de una jornada que combinó emoción, tradición y fiesta a partes iguales. A las 11:30, la iglesia de la Asunción acogió una emotiva bendición colectiva oficiada por el párroco D. Martín, que supo conectar con la sensibilidad del grupo homenajeado.

A partir de ahí, el tono se volvió festivo con la llegada de la charanga Potato’s Band, que puso banda sonora a un pasacalles tan ruidoso como entrañable, incluyendo el simbólico traslado y plantación del chopo en la Plaza del Tostadero.

Durante el recorrido no faltaron los bailes, los brindis ni los vermut con torreznos y perdigachos en distintos rincones del pueblo, con paradas especiales como el homenaje en la Residencia de Mayores o el aperitivo en la pista del Rosalar.

La comida de hermandad no se quedó atrás: una paella de marisco, carrilleras y costillas a la brasa deleitaron a los asistentes en una celebración que mantuvo el ambiente cálido y cercano durante toda la sobremesa.

Y como no podía ser de otra manera, la jornada culminó con un gran baile remember en la pista del Rosalar, donde el DJ local Chechu Adj hizo las delicias del público con una sesión cargada de clásicos de los 60, 70 y 80, en un ambiente que derrochaba energía y ganas de seguir celebrando “hasta que el cuerpo aguante”.

Aunque la cita fue organizada como evento privado, los organizadores quisieron abrir su espíritu a toda la comunidad, recordando que celebrar la vida y las raíces compartidas es algo que trasciende generaciones. Sin duda, la Fiesta de los Setentones ya ha marcado un hito.