RUTA POR LOS PUEBLOS ABANDONADOS

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Hoy quiero contar una ruta a la que denomino la ruta de los pueblos abandonados. Una ruta que como bien dice el nombre se caracteriza por sus simbólicos pueblos en ruinas ya abandonados por el paso del tiempo como Lomeda, Corvesín, Yuba, Valladares y Las Llanas.


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Comenzamos cargando nuestros bidones con la fresca y rica agua del pilón de Somaén, que viene del Arroyo del Salobral de Avenales (otro pueblo abandonado que comentaremos en próximas rutas). Partimos poco a poco para calentar en el falso llano de la antigua carretera nacional II hasta el desvío de Río Blanco.  Aquí nos vamos a un piñón grande para poder subir este desnivel que nos encontramos hasta Velilla de Medinaceli. Un desnivel que empezamos por tierra para acabar por asfalto. Una vez pasado Velilla dejando su lavadero a la derecha, y cruzando el Río Blanco,  tomamos el segundo desvío a la derecha. Un camino por el que volvemos a sumar metros de desnivel a nuestras espaldas, una vez alcanzada la “cima” si alzamos la vista veremos de lejos Lomeda, así que nos ponemos a ello sujetando el manillar con fuerza y bajando por la Hoya de Valdedomínguez hasta este. Un pueblo muy singular ya que todas las edificaciones se alzan sobre su plaza en forma cuadrada. Una vez realizada esta primera meta, nos ponemos camino a Corvesín, para ello antes hay que pasar por Arbujuelo y Medinaceli para poder bordear los preciosos montes y llegar, un camino lleno de subidas y bajadas… presentando atención a la bajada de Arbujuelo a Salinas de Medinaceli, ya que es por carretera y el desnivel es bastante comprometedor si coges velocidad.

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Una vez en Corvesín podemos observar el paso del tiempo, como sus edificaciones se van cayendo poco a poco y la naturaleza ha ido brotando por ellas.  Seguimos la marcha por caminos en los que a partir de aquí es difícil no parar de contar corzos, un lugar al que os invito a conocer para observarlos y respirar aire puro.  Antes de llegar a Yuba tenemos que tener cuidado ya que uno de los caminos está cortado para el paso de vehículos, pero una vez superado y esta vez cuesta abajo, llegamos a Yuba. Un pueblo que a mi parecer tiene algo especial, rodeado de mucha naturaleza.

Habiendo alcanzado algo más de la mitad del recorrido, seguimos por el camino en el que estábamos para ir a Valladares. Aquí el terreno cambia abruptamente, pasamos de monte a zonas de cultivo de secano, zona en la que se dejan seguir viendo los corzos. Atravesando Valladares y a unos dos kilómetros a nuestra derecha y en una pequeña hoya podremos ver Las Llanas,  el último y singular pueblo abandonado de nuestra ruta.

A partir de aquí… rodamos rápidamente bajando hacia Arcos de Jalón para ir finalizamos la ruta y reponer fuerzas. ¿Un torrezno o mejor un perdigacho?

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Kilómetros: 47km

+/- 1015m de desnivel

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