"A SAN BLAS LE CORTARON LA CABEZA. ESA ÉPOCA ERA MALA Y AHORA TOCA ESTO"

El día de San Blas es la celebración religiosa más importante del año en Arcos de Jalón. La tradición se compone de una eucaristía en la que se bendicen los rollos y una posterior procesión a cargo de la Cofradía de San Blas. Este año, debido a las restricciones, la cofradía no ha podido sacar a su Santo y la misa se ha tenido que celebrar bajo una restricción de aforo que no permitió superar los 25 asistentes. El párroco arcobrigense, Martín Ortega, vive esta situación intentando adaptar la celebración de la fe a las medidas y planteando un futuro próximo con más restricciónes. -"De esperanza se vive, pero tardará en volver la normalidad, habrá restricciones. Esperemos que sirva para algo y que la gente se mentalice"-, explicaba ayer.

La evolución de los contagios en Arcos de Jalón mantiene a la población alejada, de momento, del virus. En palabras de Martín: -"Aquí la mayoría de la gente es responsable. La comunidad tiene miedo. Pero no depende sólo de los de aquí sino también de los que viene"-. El sacerdote mantiene la confianza en la gente joven, según Ortega, -"la juventud aquí es responsable, no hay que echar la culpa de esto a los jóvenes"-.

En un año complicado para todas las actividades, la celebración del culto cristiano también se vé afectada por las restricciones. Martín Ortega trabaja para -"compaginar las medidas con la fe que tiene esto. Hay que vivir en comunidad y en pueblo para que la gente no se aísle"- y esgrime una razón fundamental para mantener, en la medida de lo posible, actividades sociales: -"Nos estamos volviendo egoístas. Hay que salvarse uno y salvar a los demás"-

Martín mantiene el optimismo a pesar de la situación: -"Ahora se vé una realidad de sufrimiento y están surgiendo muchos movimientos solidarios. En Arcos surgió un grupo de atención a las personas que vivían solas. Movimientos humanos y cristianos como este están surgiendo en todos los sitios"-. La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de Arcos de Jalón, depende de la Diócesis de Osma-Soria. -"Desde la Diócesis se han concedido ayudas a negocios y hemos querido estar del lado del pequeño comercio"-, explica Martín.

El párroco de Arcos de Jalón no ha querido olvidarse de todos los que no han podido asistir a la celebración: -"A San Blas le cortaron la cabeza. Esa época era mala y ahora toca esto. Aunque entremos 25 a la misa vamos a rezar por todos, sobre todo por los que lo pasan mal y sufren por no estar aquí en su pueblo"- y se despide con un deseo: -"Que esto pase pronto para que podamos estar todos, no sólo en el pensamiento y en el corazón"-.