INVESTIGADAS CUATRO PERSONAS TRAS LA MUERTE EL PASADO DICIEMBRE DE DOS HUÉSPEDES EN UN HOTEL DE MEDINACELI

La Guardia Civil ha concluido la operación 'KERAMIK', iniciada en diciembre de 2024, con la investigación de cuatro personas presuntamente responsables de la muerte de dos huéspedes y las lesiones graves de otros dos por inhalación de monóxido de carbono en un establecimiento hostelero de Medinaceli (Soria). Se trata de personas vinculadas directamente con la gerencia del establecimiento y la instalación térmica. La Guardia Civil considera que existen indicios suficientes de que estos hechos podrían constituir dos delitos de homicidio por imprudencia y dos delitos de lesiones por imprudencia.

Los hechos ocurrieron el 7 de diciembre, durante el puente de la Constitución, y afectaron a cuatro vecinos de Barcelona que se encontraban alojados en el hotel. La actuación de los Servicios de Emergencia, alertados tras el hallazgo sin vida de dos personas en el interior del alojamiento, permitió comprobar en una primera inspección la posible existencia de una atmósfera tóxica. Efectivos del cuerpo de bomberos de la Diputación de Soria detectaron indicios de presencia de monóxido de carbono como causa probable del suceso. Otras dos personas fueron trasladadas al hospital por los efectos de la intoxicación.

Ante la gravedad del incidente, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Soria inició una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos e identificar posibles responsables. Las primeras pesquisas apuntaron como origen del gas a la instalación térmica del establecimiento, que comprendía el sistema de calefacción y agua caliente. 

Dado el riesgo técnico y la necesidad de garantizar una investigación segura, se movilizaron efectivos del Servicio de Desactivación de Explosivos y NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química) de la Guardia Civil, incluyendo unidades especializadas de la Unidad Central Operativa NRBQ y de Reconocimiento del Subsuelo.

Los análisis técnicos concluyeron que la mala ejecución de la instalación térmica generó una acumulación de monóxido de carbono en niveles letales, lo que provocó el fallecimiento de dos personas e hirió gravemente a otras dos. Además, se determinó que dicha instalación se encontraba en situación irregular y que no se habían cumplido diversas obligaciones normativas en materia de seguridad industrial.

En su comunicado, la Guardia Civil ha recordado la importancia de cumplir estrictamente las obligaciones legales en materia de instalaciones térmicas, recogidas en la Ley de Industria (21/1992) y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (Real Decreto 1027/2007), para evitar tragedias como la ocurrida en Medinaceli.