"DONAR SANGRE AHORA ES IMPORTANTE, HAY PACIENTES COVID QUE LA NECESITAN"

Me acerco dando un paseo hasta el Palacio de los Marqueses de Ariza para donar sangre. Es viernes y el equipo sanitario del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, entidad que centraliza las donaciones de sangre de la comunidad, se ha desplazado hasta mi pueblo para llevar a cabo la colecta del preciado líquido.

El equipo se compone de un médico y tres enfermeras, junto a un chófer y todo el instrumental sanitario necesario para realizar las extracciones. El procedimiento es sencillo: una vez cumplimentada la encuesta de autoexclusión, que recoge las circunstancias personales y de salud que impiden la donación, se pasa a una entrevista con el médico, quien repasa el cuestionario, comprueba la identidad de la persona, toma la tensión arterial y mide el hierro. Si todo está en orden, se pasa a la camilla para realizar la extracción.

Ya tumbada en la camilla y con la sangre llenando la bolsa hago señas a Pilar Requeno, quien se sienta junto a mí para conversar. Pili es la delegada de la Hermandad de Donantes de Sangre de Zaragoza en Ariza y la persona encargada de facilitar el trabajo del equipo médico: coloca carteles los días previos, avisa al Ayuntamiento y colabora durante la jornada para que la colecta transcurra sin incidentes.

P- Pili, ¿por qué esta implicación con la Hermandad?

R- Pues hará unos 7 años que me lo propuso la anterior delegada, Teresita Romero, ya fallecida. Me encontró en la puerta del colegio y me dijo que si quería tomar el relevo y yo acepté muy gustosamente porque mi madre falleció de una enfermedad derivada de la sangre y estaba muy concienciada con el tema. Me hizo ilusión que pensara en mí y me gusta poder colaborar y poder ayudar en esta cuestión, porque conozco de cerca la necesidad que hay de plaquetas, de sangre, de médula...

P- ¿Aquí también se puede hacer donación de médula?

R- Sí, aquí puedes inscribirte como donante de médula. Si una persona viene con intención de apuntarse como donante de médula, previamente tiene que estar bien informado de lo que supone, porque requiere un compromiso. Aquí tenemos unos folletos en las mesas en los que se explica el proceso y una vez se rellena la solicitud, te sacan unos tubitos de sangre, que más tarde se analizará y entonces se hace efectivo el registro.

P- ¿Cada cuánto viene el equipo de donación?

R- Vienen de Zaragoza cada 4 meses, procuro que sea siempre viernes por la tarde para que la gente tenga más disponibilidad para venir a donar, para que sea cuantos más donantes mejor. La media de donaciones es de 30 personas, hoy hemos tenido 35 donantes además de 3 rechazados por diversos motivos (por la tensión, el hierro...).

P- ¿Cuál es el perfil de la gente que suele acudir a donar sangre?

R- El tipo de gente es siempre la misma, más bien mayor. Hay gente que viene siempre, son fijos. Algunos te comentan que tienen la sangre espesa y les viene bien, otros se lo recomienda el médico porque tienen el hierro muy alto... en general, es gente que es donante habitual, y más bien mayor, porque la gente más joven tiene algo de miedo al tema de las agujas, tienen aprensión. Pero vamos, casi siempre son las mismas personas, aunque hoy por ejemplo, han acudido 2 personas nuevas.

También llegan personas de otros pueblos. Hoy han venido 4 de Torrehermosa, que suelen acercarse siempre, viene alguno de Alconchel y de Monreal también. Ahora con la pandemia la verdad es que la gente intenta juntarse lo menos posible y eso se nota.

Me gustaría que la gente de otros pueblos, como Cetina o Alhama, se animasen a venir a donar a Ariza, que lo considerasen como un punto de encuentro, para que el equipo que se desplaza desde Zaragoza, se llevase cuantas más unidades de sangre, mejor.

También querría animar al colectivo marroquí a donar, ya que hace unos años acudían muchos, pero ahora cada vez vienen menos y no sé el motivo. Es cierto que en ocasiones coincide con el Ramadán, entonces no pueden donar, pero poco a poco han ido dejando de venir.

La bolsa ya está llena de 450 ml. de sangre del grupo A+, con ella, pueden salvarse hasta tres vidas. La enfermera retira la vía y me coloca un apósito. Seguimos con nuestra conversación.

P- ¿Cuentas con algún tipo de ayuda en esta labor?

R- El Ayuntamiento de Ariza siempre colabora en todo lo que necesito. Paga los bocadillos y las aguas que se dan a los donantes y nos cede el local.

P- ¿Cómo ha afectado la pandemia a las donaciones?

R- Quizás hay quien piense que como hay menos operaciones por el tema de la pandemia no hay tanta necesidad de sangre, pero no es cierto, donar sangre ahora es importante porque también hay pacientes de covid que la necesitan.

En Ariza hemos tenido que cambiar el lugar donde se llevan a cabo las extracciones. Antes se hacía en el Centro de Salud, pero nos daba miedo llevar allí a la gente por el tema de los contagios y nos hemos trasladado al Palacio de los Marqueses, que nos lo deja el Ayuntamiento. Este espacio es muy grande y a la gente le gusta más, porque el Centro de Salud, al final, se quedaba pequeño.

Además, antes repartíamos a los donantes unos vales que podían canjear en un bar por un agua y un bocadillo recién hecho, los bares iban rotando y también era una forma de revertir el dinero en los negocios del pueblo. Ese gasto lo costea el Ayuntamiento. Ahora con la pandemia, los bares nos traen los bocadillos y las aguas aquí y nosotras se lo repartimos.

Como curiosidad, te diré que hoy han venido a donar varias personas que trabajan tanto en la residencia de Ariza como de la de Monteagudo que estaban ya vacunadas contra la covid. Han preguntado si había algún problema, y ninguno, han podido realizar su donación con normalidad.

La enfermera se acerca a mí y me pregunta si me encuentro bien. Me recuerda que después de donar sangre es importante hidratarse bien, además de estar unas horas sin tomar alcohol o fumar, ni hacer esfuerzos físicos o deporte.

Ya son las nueve y media pasadas y el equipo médico está terminando de recoger sus enseres. Antes de despedirnos, Pili tiene una última cosa que añadir -“sobre todo, desde aquí quiero dar las gracias a todas las personas que vienen a donar sangre”-.

Mientras regreso a casa, pienso en la cantidad de personas que altruistamente, dan una parte de sí para que otras puedan seguir viviendo. Gente que realiza un pequeño esfuerzo para que enfermos de cáncer, pacientes que requieren intervenciones quirúrgicas, o personas que por la circunstancia que sea necesitan una transfusión de sangre o hemoderivados, puedan seguir con sus vidas. La labor de la Hermandad de Donantes de Sangre está poco reconocida. En una sociedad con muchas aristas donde tenemos en los medios ejemplos diarios de dudosas moralidades, deberíamos poner más el foco sobre estos aspectos positivos y responsables de nuestras comunidades.