PROHIBIDO PROHIBIR

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El Residente


Esta paradoja se hizo famosa durante las revueltas de mayo del 68 y fue una de las consignas que tuvo mayor éxito y repercusión. De difícil aplicación, sí, hay mucho energúmeno que controlar y demasiada gente sin espabilar.


Aun así, estoy bastante de acuerdo con el mensaje y se podría probar e intentarlo, a ver qué pasaba. Partiríamos haciendo un ejercicio de responsabilidad social y, no es fácil el camino, viendo las barbaridades que se publican en las redes y los desmanes que se producen asiduamente, teniendo como coartada de legitimación una victoria deportiva o un evento musical.


Difícil de controlar, pues suelen ser las válvulas de escape de lo que conocemos como personas corrientes ( que no son los que corren delante de la policía, que también), sino aquellos que no trabajan o los que no paran de trabajar.


La educación y la cultura actualmente no pesan demasiado en nuestra formación y, por si fuera poco este condicionante, resulta que al progreso no se le ha ocurrido nada mejor que regalarnos una inteligencia artificial y extracorpórea, y claro, muchos han decidido que para que van a desarrollar su inteligencia natural y corporal.


Con educación y formación, términos complementarios, si los asimilamos, siempre podremos discernir entre lo que se puede o no hacer sin coartar los derechos y libertades de los demás, en muchos casos es un simple choque de intereses, fácilmente solucionable, si en vez de la burricie impera el sentido común.


Prohibido pasar, cantar, fumar, mercadear, cazar, pescar, bañarse, jugar, hablar, fotografiar,  el móvil, hacer fuego, comer, perros y muchísimas cosas más.


Todas estas prohibiciones las podríamos gestionar con valoraciones y recomendaciones esclarecedoras que atiendan al civismo y la convivencia.


Al que no sepa acatarlas, un correctivo formativo con un ESE (educador social especial), si, se trata de un funcionario nuevo ( o bien uno que ya tengamos y este mal aprovechado). Quedando claro desde el principio, que esta nueva ocupación ha de ser a jornada completa y bien remunerada, con aulas poco pobladas, este tipo de alumnado suele ser muy propenso al tumulto y las distracciones. No va a ser fácil, lo sé, pero habría que intentarlo.


Si hubiera que prohibir algo, serían los improperios de nuestros mesías en el Congreso de los diputados; al que emplee los insultos en sus argumentaciones, 20 días de empleo y sueldo y, a clase de oratoria y lingüística con un ESE especializado en comunicación, al reincidente tres meses y se queda sin dietas y sin comisiones de investigación……¿ qué?, puede que tampoco de resultado, pero tocándoles el bolsillo y no aplaudiendo su mala educación, seguro que se lo pensarían dos veces, antes de seguir dándonos el espectáculo tan bochornoso que nos dan diariamente, les haríamos dudar y, este tipo de medidas tendría una doble labor ejemplarizante, tanto en su gallinero institucional como entre los sufridos votantes.


Hacer o no hacer lo que tengamos pensado hacer, pero que sea por convencimiento, que se respete nuestra capacidad de medir y valorar, y supongamos y confiemos en que la tienen los demás.


Seguro que no sería la panacea, habrá inconformistas y díscolos, ahí intervendría la autoridad, al que no colabore en vez de multarles y  ya está , se le manda a formación con su ESE correspondiente a estudiar, convivir y formarse……mientras,  a los comprometidos, con cumplir estrictamente el 5º y el 7º de los diez mandamientos cristianos y asimilar alguna sura suelta del Corán, nos debería bastar.


                                                                                                                                El Residente.

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