ENFOQUE DEL COACHING NUTRICIONAL

Los cambios de conductas y transformación personal hacia un estilo de vida más saludable requieren compromiso de nuestra parte y no se darán si no queremos, aunque tengamos a mano toda la información y apoyo necesario. Ese proceso de cambio empieza realmente cuando tomamos conciencia y entendemos lo que significa estar sano y feliz con nosotros mismos, teniendo en cuenta la relación que existe con nuestras creencias, valores y motivaciones con los hábitos de vida actuales.

Para iniciar un proceso de transformación tenemos que estar abierto a escucharnos a nosotros mismos y empezar un cambio progresivo, no se trata de cambiar todo a la primera, puesto que ésto supondría exponernos a factores como estrés, angustia y situaciones que puede llevar a abandonar el proceso, es por ello que en coaching nutricional se tiene en cuenta directrices como, la intervención centrada en el paciente y su colaboración, usando siempre un trato de adulto-adulto ofreciéndole libertad de elección, ésto le llevará a tomar responsabilidad de su salud, como consecuencia tendrá empoderamiento, autonomía y autoeficacia. Para que lo entiendas mejor, es la percepción que tienes de ser capaz de llevar a cabo las acciones que te conducen a mantener los cambios a largo plazo, forjando el autocontrol y optimismo, centrándose en lo positivo de tu proceso.

Trabajando en todos éstos niveles te llevará a vencer la resistencia al cambio, favoreciendo la toma de conciencia de tus hábitos, planificando acciones que te acerquen a los objetivos que te propongas y resolviendo en el camino los posibles obstáculos que te puedan surgir, por su puesto contando siempre con el apoyo emocional que necesites. Por último debes tener en cuenta que no se puede motivar a alguien si no está motivado, como dice una conocida frase "motivar no es dar ánimos, motivar es dar motivos".