APROVECHAMIENTO DEL ENTORNO NATURAL

Primera acampada del C.R.A. Puerta de Aragón en 1996

Os queremos presentar un conjunto de actividades que llevamos numerosos cursos realizando y con las cuales pretendemos aprovechar al máximo la naturaleza como el maravilloso recurso del que disfrutamos y tenemos a nuestro alcance.

El profesorado que imparte las áreas de Ciencias Naturales trabaja en las aulas contenidos sobre el paisaje, así como aspectos geográficos: tipos de terreno, relieve, tipos de clima, ríos, vegetación, fauna, etc. Dichos contenidos intentamos trasladarlos a nuestro entorno cercano y los sacamos del aula para hacerlos más significativos. No hay mejor manera de conocer un ecosistema que recorrerlo en vivo con salidas a la ribera del Jalón o a los parajes cercanos. En numerosas ocasiones contamos con la colaboración de los forestales para que nos ayuden en esta labor de enseñanza-aprendizaje de contenidos paisajísticos de la zona (a través de charlas, paseos en las distintas estaciones climáticas, recogida de muestras, préstamo de material, etc.).

Igualmente, el profesorado de Educación Física incluye dentro de su programación actividades en la naturaleza, que recogen aspectos como lectura e interpretación de mapas, senderismo, salidas en bici al entorno, aspectos básicos de acampada…

El alumnado de infantil ya trabaja aprovechando el entorno natural, haciendo una primera toma de contacto en este tema motivándoles desde muy pequeños al conocimiento de aquello que les rodea. Las salidas al campo en cada estación del año les permiten comenzar a desarrollar su capacidad de observación de los cambios en el medio físico.

Siempre que nos surge la oportunidad, participamos con nuestro alumnado en jornadas como el día del árbol en el cual tenemos la oportunidad de plantar árboles, pasear en la naturaleza y distinguir elementos de los ecosistemas.

En el mes de mayo, cada curso escolar, realizamos una de las actividades más especiales y significativas: LA ACAMPADA.

El pasado curso escolar, un pequeño grupo de alumnos y alumnas de 6º de primaria, en representación del centro, tuvieron la oportunidad de dar a conocer nuestra acampada en las “Jornadas de Escuela Rural en clave de Futuro”. Nos parece que ellos mejor que nadie nos pueden explicar en qué consiste dicha actividad…

“Vamos a hablar de una actividad que se realiza en nuestro colegio desde el año 1996, cuando se creó nuestro Colegio Rural Agrupado que al principio estaba formado por cuatro pueblos. Se trata de la ACAMPADA, una de nuestras actividades favoritas que realizamos entorno a los meses de mayo o junio.

Cada curso escolar, los alumnos y alumnas de 3º a 6º de Primaria, junto con nuestros maestros y maestras, preparamos nuestra mochila, nuestros sacos de dormir, las esterillas, las tiendas de campaña y las ganas de pasarlo muy bien y de disfrutar de la naturaleza que nos rodea en el pinar de Ariza durante un día entero y una noche.

Preparar este día lleva mucho trabajo y necesitamos la ayuda de la brigada municipal, que con su furgoneta sube nuestras pesadas mochilas, las tiendas de campaña y las mesas y sillas que necesitamos. Gracias a su ayuda, a la Guardia Civil que está pendiente de que no nos pase nada, a nuestras familias que siempre nos animan a participar y nos preparan lo que necesitamos y a nuestros maestros y maestras que organizan todo, podemos realizar esta actividad.

Cuando llega la fecha, los compañeros y compañeras de Cetina, vienen a Ariza en tren o en autobús y nos juntamos en el cole con todo preparado para pasar juntos un día genial. Desde allí salimos caminando y disfrutando del paisaje, de la naturaleza y sobre todo de estar entre amigos. Como la caminata es bastante larga, en la mitad del trayecto, paramos a almorzar y a descansar un ratico.

Cuando llegamos, nos reunimos en el claro del pinar donde acamparemos para recordar las normas de la acampara que ya habíamos leído en clase los días anteriores. Nuestros maestros/as nos explican cómo nos vamos a organizar a lo largo de la jornada.

A continuación, lo primero que hacemos es montar las tiendas de forma ordenada. Siempre tenemos muchas ganas de entrar dentro, pero de momento solo dejaremos las mochilas y los sacos de dormir. Ahora toca disfrutar del entorno.

Montar las tiendas siempre nos cuesta bastante, porque el suelo está duro y a veces nos falta la fuerza, pero nos reímos muchísimo.

Cuando acabamos, en una zona a la sombra donde nos han colocado mesas y sillas, nos comemos el bocadillo que traemos preparado de casa y luego tenemos un rato libre antes de hacer otras actividades. En ese rato aprovechamos para hablar entre nosotros, descansar un rato o jugar con juegos de mesa. También nos gusta investigar un poco lo que hay alrededor.

Después hacemos actividades. Nos dividimos en grupos y vamos rotando por diferentes talleres que cada año son diferentes.

Siempre hacemos una actividad tranquila en la que, a lo largo de la historia de la acampada, se ha hecho casi de todo: taller de pintar camisetas, de pintar gorras, de hacer llaveros, fabricación de adornos con palos y lanas, manualidades con piñas, relojes de arena y barquitos con material reciclado, taller para saber preparar una mochila de acampada, taller de nudos, de piedras pintadas, de saquitos de hierbas aromáticas de la zona, y otros muchos. 

Otra actividad siempre es de juegos de movimiento como una pista americana, taller de escalada, de tirolina, de puente tibetano, de equilibrio … Cada año nuestros profes nos proponen algo nuevo.

Y en otra de las actividades siempre suelen venir otras personas que de forma voluntaria nos enseñan cosas muy útiles para nuestra vida. Hemos recibido la visita de los voluntarios de Cruz Roja, que nos han enseñado como realizar los primeros auxilios si nos ocurre algo en el campo. También los forestales de nuestro pueblo han acudido para mostrarnos la flora y la fauna de nuestra zona y así nosotros conocemos mejor nuestros pueblos. La Brigada Antiincendios nos ha enseñado como se provocan los incendios forestales, como los apagan y, lo que es más importante, que podemos hacer para evitarlos. Con todo lo aprendido, cada cierto número de cursos, hacemos un taller de carteles que se quedan colgados en el pinar. En esos carteles damos consejos e indicaciones para cuidar el medio que nos rodea. Los escribimos hasta en inglés. ¡Nunca se sabe quién puede venir por aquí!

Después de los talleres, llega uno de nuestros momentos favoritos… La merienda. Como cada año, es tradición merendar torta de la panadería con chocolate. En ese momento nos volvemos a reunir todos en el centro del campamento y aprovechamos para descansar un poco y para contar y compartir con los demás lo que más nos ha gustado de los talleres. También nos preparamos para seguir disfrutando de los juegos al aire libre porque después de merendar solemos hacer juegos de orientación con brújula, o paseos con los forestales para observar las huellas de los animales.

Se nos pasa la tarde volando y enseguida llega la hora de cenar. En ese momento, aprovechamos para abrigarnos y coger nuestras linternas porque enseguida se hará de noche y en el campo no hay farolas.

El momento de la cena también es muy especial. Nos encanta lo que cenamos ese día: hamburguesas, longaniza, chorizo, morcilla, pollo o pescado y patatas asadas al horno. Está para chuparse los dedos. También queso y de postre fruta.

La cena siempre nos la traen muy calentita unas maestras muy especiales que, aunque están jubiladas, siguen participando y colaborando en esta actividad.

Después de cenar, estamos deseando entrar en las tiendas de campaña. Pero antes solemos hacer juegos de canciones, contar chistes, algún teatrillo o algún baile. Hasta los chicos y chicas de Cetina se atreven con algún trozo de la contradanza. Es muy divertido.

Alguna vez, también hemos tenido la suerte de que otro colaborador que tenemos en nuestro pueblo, haya venido con su telescopio para que pudiéramos ver las diferentes constelaciones, la superficie de la luna o hasta los anillos de Saturno. O nos hemos ido a cazar gamusinos, que también es muy divertido porque caminamos por el pinar con nuestras linternas y siempre hay alguien que se asusta un poco.

Esa noche nos acostamos muy tarde, pero la verdad es que dormir, no dormimos mucho, ni dejamos dormir a los profes tampoco. Pero bueno, creo que ya están acostumbrados y dicen que un día es un día. Nos encanta estar hablando dentro de la tienda o jugando con las linternas y cuando parece que nadie vigila, salimos fuera para gastar bromas a los demás. Pero siempre nos pillan. Es como una fiesta.

Hay años que no nos dormimos hasta las 5 de la madrugada. Lo malo de eso es que a las 7 ya nos empezamos a despertar y siempre tenemos un montón de sueño. Después de desperezarnos, lavarnos la cara con agua bien fresquita, desayunamos leche calentita con Cola Cao y magdalenas. Así cogemos fuerza para recoger el campamento, rehacer mochilas, desmontar tiendas y dejar el pinar mejor de cómo nos lo encontramos. Y cuando está todo recogido, volvemos al cole de Ariza caminando y protestando porque estamos super cansados. Pero como lo hemos pasado tan bien, no importa.

Algún año ha llovido y no hemos podido dormir en el campo. Lo cambiamos por dormir en el colegio, que también está genial, aunque preferimos hacerlo en el campo, aunque no haya baños, ni luz, ni salga agua de ningún grifo.

Con la Acampada aprendemos muchas cosas: a respetar la naturaleza, apreciar y disfrutar del medio que nos rodea, conocer nuestro pueblo y los recursos naturales que tenemos. Además, convivimos con compañeros de varios pueblos con los que luego iremos al Instituto.

Y la verdad es que cuando estamos allí no nos acordamos de la Play, del móvil, de la tele ni de nada; porque juntos podemos disfrutar de un montón de cosas.”

¡QUE GANAS TENEMOS YA DE VOLVER A JUNTARNOS DE ACAMPADA!