Las agresiones al personal sanitario de Castilla y León continúan en aumento. Durante 2024 se han registrado 1.062 profesionales agredidos, lo que supone un incremento del 30,9 % respecto al año anterior, según los datos analizados este viernes por la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad.
Por ámbitos asistenciales, 501 agresiones se produjeron en Atención Primaria (226 en centros rurales y 275 en urbanos o semiurbanos), 550 en hospitales y 11 en otros entornos. Las mujeres agredidas representan el 83 % del total, en línea con su peso mayoritario en la plantilla (79 %), mientras que los hombres suponen el 17 %.
El análisis por áreas de salud muestra que los mayores registros se dieron en Burgos (208 casos), Valladolid Este (163) y León (119). También destacan Salamanca (99), Ávila (94), Valladolid Oeste (105) o Soria (42), mientras que los profesionales del Servicio de Emergencias sufrieron 7 agresiones.
En total, se notificaron 914 incidentes, aunque 101 de ellos afectaron a más de un trabajador. Mayo y septiembre fueron los meses más conflictivos, con 95 incidentes cada uno, mientras que diciembre fue el más tranquilo, con 52. En 136 de los casos (14,9 %) fue necesario requerir la presencia de Policía o Guardia Civil.
Por categorías profesionales, los más afectados fueron el personal facultativo (385 agredidos), seguido de enfermería (359), TCAEs (159), administrativos (82), celadores (40) y otros colectivos (37).
Del total de incidentes, 202 fueron agresiones físicas, y más de la mitad de ellas, 115 (57 %), ocurrieron en servicios relacionados con la salud mental. Otras 45 estuvieron vinculadas a trastornos psicológicos, conductas problemáticas o adicciones.
La mayor parte de estas agresiones físicas se produjo en hospitales (183), mientras que en Atención Primaria se registraron 17, y 2 más en el ámbito de emergencias. Por categorías, 78 fueron contra personal de enfermería, 74 contra TCAEs, 22 contra celadores, 21 contra médicos y 7 contra otros profesionales.
Los servicios de salud mental y urgencias concentran el 72 % de las agresiones físicas, lo que ha llevado a SACYL a priorizar medidas de prevención en estas áreas. Por otro lado, solo seis agresiones ocurrieron en domicilios de pacientes y dos en la vía pública.
La mayoría de las agresiones fueron verbales o psicológicas, con 940 casos registrados: 493 en Atención Primaria, 437 en hospitales y 10 en otras gerencias.
El perfil más habitual del agresor corresponde a un paciente varón (55,5 %) que actúa en solitario (85,6 %), y en el 9,9 % de los casos se trata de personas reincidentes. Un dato especialmente preocupante es que 449 agresiones incluyeron lesiones, el 42,3 % del total, de las cuales un 82,9 % fueron de tipo psicológico.
Entre los motivos más frecuentes de las agresiones figuran la disconformidad con la atención recibida (28,2 %), las demandas del usuario (26 %), el desacuerdo con el trato (15,3 %) y factores relacionados con la salud mental (11,9 %). También se citan conductas problemáticas, tiempos de espera y adicciones.
Desde 2005, las agresiones a personal sanitario en Castilla y León han dado lugar a 280 sentencias judiciales condenatorias y 297 resoluciones sancionadoras de tipo administrativo. Todas las denuncias son derivadas a la Fiscalía, con el objetivo de que se califiquen como delito de atentado contra la autoridad, lo que puede conllevar penas de entre uno y cuatro años de prisión.
Además, se ha reforzado la colaboración con las fuerzas de seguridad a través de la figura del interlocutor policial sanitario y la mejora de sistemas de alerta inmediata. El botón de alarma instalado en los equipos informáticos de Atención Primaria y servicios hospitalarios, así como la aplicación AlertCops, permiten una respuesta rápida ante una agresión.
Entre las medidas destacadas durante 2024, la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha una campaña de sensibilización en medios de comunicación, distribuyendo nueva cartelería adaptada al plan de igualdad en hospitales y centros de salud, y ha firmado un nuevo contrato con la compañía ARAG para reforzar el servicio de defensa jurídica gratuita, con un número de teléfono accesible: 900 841 261.
Asimismo, se han impartido 63 cursos de formación en prevención de agresiones, en los que han participado 1.433 profesionales del sistema sanitario público de Castilla y León.
Desde la Junta se insiste en la tolerancia cero ante cualquier forma de violencia hacia el personal sanitario y se recuerda que la seguridad del profesional es también una garantía para la calidad asistencial de los pacientes.
JALON
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