UN VIAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO A LA ÉPOCA MEDIEVAL EN LA VILLA DE ARIZA

Ayer nos pusimos las botas en Ariza y viajamos a través de los siglos de la mano de ACEHVA, la Asociación Cultural e Histórica Villa de Ariza, que por primera vez realizó una Edición Medieval en la antigua plaza de toros, engalanada con estandartes cosidos para la ocasión por algunos de los socios.

“Al principio la idea era aprovechar el casco histórico y realizar las actividades a lo largo de la calle Real y en las plazas del centro, pero debido a la pandemia hemos optado por hacerlas en la plaza, ya que se puede cerrar y es posible controlar el aforo en todo momento”, nos comenta Javier Martínez, presidente de la Asociación. ACEHVA lleva varios años organizando el Belén viviente que, año tras año, va creciendo en espectacularidad. Algunos de los elementos decorativos del mismo, se pueden contemplar en la jornada de hoy convenientemente adaptados a la época. “Llevamos varios años pensando en hacer esta jornada y al final, nos hemos lanzado. En Navidades no pudimos celebrar el Belén viviente por el covid, hubiera sido el décimo, pero nos hemos animado a realizar la edición medieval, aunque con limitaciones, porque no hemos podido hacer todo lo que teníamos pensado, pero con todas las medidas de seguridad necesarias”, añade. Como muestra, a la entrada de la plaza, nos recibe una mesa con el omnipresente dispensador de gel hidroalcohólico e incluso una caja de mascarillas quirúrgicas por si alguien la ha olvidado en casa.

Dispuestos por todo el ruedo, nos encontramos diferentes instalaciones: una mesa informativa sobre la Asociación donde hacerse con algún recuerdo, una interesante exposición sobre Heráldica, los apellidos de la Ariza medieval, o la historia de la @, cuyo primer registro escrito se encuentra en la Taula de Ariza en 1448. También hay varios puestos con juegos tradicionales como los bolos o la rana, e incluso un stand de escritura medieval donde podemos ver en directo cómo se escribe en letras góticas con una caña. La artista de la caligrafía es Gema Perales, de raíces arizanas, quien aprendió escritura antigua como complemento a sus estudios como restauradora de papel. “Le pedimos asesoramiento para hacerlo nosotros y ella se ofreció a realizarlo”, nos explica Javier. Hoy se ha empleado a fondo y ha realizado más de 50 marcapáginas personalizados, hipnotizando con el proceso de escritura a todos los que se han acercado a contemplarlo.

“Estamos muy contentos porque la gente ha respondido muy bien. Los socios llevan todo el peso de la organización y realización de la jornada, pero hay mucha gente que echa una mano: el Ayuntamiento, particulares... la gente colabora mucho y se moviliza. Ha venido mucho público y estamos muy satisfechos, eso motiva mucho”, dice Javier, “esta mañana hemos tenido 6 grupos de niños y 2 de adultos participando en los juegos tradicionales, eso son más de 60 personas participando. Todos los juegos nos los han prestado y han sido un éxito”, nos comenta orgulloso. El objetivo de esta jornada es “realizar una actividad en el pueblo con la que poner en valor la Historia de Ariza” y ésta de hoy es sólo un aperitivo de lo que serán ediciones próximas.

Tras un intenso chaparrón a primera hora de la tarde, se vuelve a llenar la plaza de bullicio mientras se colocan las sillas con su correspondiente distancia de seguridad, para la representación de la tarde, que corre a cargo del grupo de teatro “Los Navegantes”. Para Jesús Pescador, es la tercera visita a Ariza, tras la conferencia teatralizada sobre el Cid que realizó en el Palacio y la visita guiada a la judería de hace 8 años. En esta ocasión, la obra recrea la vida de la comunidad judía durante la Edad Media en Ariza, con algunos momentos cómicos y acompañado de diversos instrumentos musicales medievales, como la zanfoña, introducida en España por los peregrinos del Camino de Santiago. Esta compañía teatral es especialista en recreaciones históricas y adapta sus representaciones al lugar y la época que se le solicita.

El coste de la jornada medieval ha sido financiado en su totalidad por la Asociación, “no tenemos ninguna subvención, el dinero procede principalmente de las cuotas de los socios y también de la gente que acude a los Belenes, que siempre suele dejar donativos”. Javier resalta la importancia de la colaboración entre las diferentes asociaciones del pueblo, “todos sumamos”, dice y añade “sin la ayuda de la gente todo esto no sería posible”.