MANÁ - EN EL MUELLE DE SAN BLAS

|

Hola hola SINFONOLERS!!!! En esta ocasión vamos a poner un poco de luz sobre la triste historia que se esconde detrás de la letra de una canción que seguro hemos escuchado en alguna ocasión. Mucha es la tinta que se ha utilizado para narrar los acontecimientos que llevaron al líder del grupo Maná, Fernando Olvera, a crear esta preciosa balada. A menudo las historias al circular de boca en boca a lo largo del tiempo suelen llenarse de mitos y leyendas que hacen de esos relatos unas narraciones más románticas y trágicas aunque con ello cojan distancia poco a poco de los hechos originales, ya que a menudo la realidad, se acaba mezclando con la fantasía y la imaginación de la gente que la cuenta con la intención de darle un toque novelesco más intenso. Después de bucear por unas cuantas webs, no menos blogs, leer varias entrevistas y analizar toda esta información, saco la conclusión que, lo más próximo a la verdad a mi modo de entender fue esto que os voy a explicar  a continuación; pero creo que primero, sería conveniente volver a escuchar la triste letra de esta balada, para ponernos en situación. Prestad atención a la letra.






15590337247892


Esta señorita tan sonriente es Rebeca Méndez Jiménez, en cuya vida esta inspirada “el muelle de San Blas”. En ese punto todo el mundo está de acuerdo. Ella es la protagonista de nuestra investigación de hoy.


VERSION ROMANTICA DE LA HISTORIA


En multitud de sitios donde busqué información sobre lo que la letra de esta canción cuenta he encontrado explicado el significado de ella con grandes dosis de romanticismo y drama, haciendo aún más melancólico si cabe, el trasfondo de la composición de este tema que Maná publicó en 1997. Estos relatos dicen que la letra habla acerca de la historia de Rebeca Méndez Jiménez, una mujer de quien, hasta ahora, todo el mundo pensó que se volvió loca esperando a su difunto novio, fallecido en un naufragio. La leyenda afirma que su vida era feliz hasta que el 13 de octubre de 1973 esta mujer, locamente enamorada de su novio, que era marinero, lo despidió cuando partió a faenar desde el muelle de San Blas, un pueblo encantador de  la Riviera Nayarit de México.


F608x342 1062637 1092360 0

El muelle de San Blas


Según cuentan tenía ya comprado el traje de novia para la boda, que se celebraría cuatro días más tarde. Pero todos sus sueños se habrían hecho añicos cuando esa misma noche el huracán Priscilla acabó con la vida de todos los tripulantes de la embarcación en la que navegaba Manuel.

Rebeca, según la versión conocida hasta ahora, perdió la cabeza y vestida de novia esperaba la llegada de su amor mientras sobrevivía vendiendo muñecas de tela en el muelle. Fher, el vocalista de Maná, coincidió  con ella y al escuchar su historia  el cantante quedó tan conmovido que escribió una composición de una sensibilidad  sobrecogedora.

Esto es lo que se contaba de esta canción hasta que la propia hija de Rebeca años después puso negro sobre blanco la vida de su madre y lo que de verdad sucedió.


F850x638 322525 400014 5050


LA HISTORIA REAL TIENE NOMBRE Y APELLIDOS, REBECA MÉNDEZ JIMÉNEZ (1943 – 2012)

Una vida entre desgracias.


Blanca Leticia Suárez Méndez, la hija de la protagonista de la canción, ha desmentido la leyenda: "Mucho se habló sobre mi madre. Lamentablemente, casi todo lo que se dice es mentira". Su madre no estaría esperando a un marinero fallecido, sino a otra persona. Blanca Leticia le preguntó a su madre por quién era: "Es un misterio que me llevaré a la tumba", respondió Rebeca.

Según ha contado su hija en una entrevista, la llamada "loca del muelle de San Blas" se crió en Guadalajara (México), donde llegó a ser conocida como cantante: "Ella cantaba muy bonito y llegó a tener fama y a ganar dinero", destaca su hija.  En aquellos años Rebeca se enamoró. "Quedó embarazada de mí -dice Blanca-, y no la permitieron casarse con mi padre, temiendo que abandonase su carrera como cantante. La violencia con la que la familia de Rebeca se empleó para sepáralos fue tal que incluso, para protegerlo, la familia de él lo envío al extranjero y eso llevó a mi madre a la locura". Los años pasaron, la carrera musical quedó a un costado y Rebeca conoció a otro joven. Fruto de esta relación dio a luz a dos hijos, pero el destino le tenía reservado un nuevo golpe. "Ella se quiso casar, pero ese hombre ya estaba casado. La primera vez que ella se vistió de novia y deambuló por las calles le costó el manicomio. Le quitaron su herencia, y también le quitaron a sus dos hijos, a quienes en 1984 enviaron a Italia. Yo era menor de edad -recuerda Blanca-.  Ella estaba en el manicomio y no me dejaban ir a verla hasta que cumpliera la mayoría de edad.


Un terremoto de magnitud 8.1 que afecta la zona centro, sur y occidente de México en el que 40.000 personas fallecieron, permitió escapar de entre los muros del psiquiátrico a Rebeca  que empezó a vagar por las calles, buscando a sus hijos. Una parte de su interior le hizo creer que nosotros habíamos muerto en medio de esa tragedia". Así fue como Rebeca llegó a San Blas, un lugar que le traía recuerdos de su infancia porque de niña la llevaban a allí de vacaciones. Después, su presencia se convirtió en habitual en el muelle de San Blas, allí Rebeca volvería a conocer el amor, un amor que, según narra su hija en la entrevista, fue mayor que ningún otro que hubiera experimentado antes. Un amor al que no le importó la diferencia de edad, él era mucho más joven que Rebeca.  Pero, la vida, aun le guardaba un último revés a nuestra protagonista y una tarde cualquiera él cogió su moto para ir hasta un puerto cercano, donde compraría algunas cosas. En ese desplazamiento un accidente terminó con su vida. Y allí quedó Rebeca, otra vez sola con su vestido de novia, a la espera de un amor que jamás volvería.


Tiempohn

Una Rebeca Méndez ya mayor, todavía con su vestido de novia. De fondo, su mar


MANÁ SIMPLIFICÓ LA HISTORIA


Fue entonces cuando Fher Olvera, el cantante de Maná, dio con ella. Y al escuchar su relato escribió en un papel una historia que mostró a los demás integrantes del grupo, a la que rápidamente pusieron música. Hay incluso un monumento en el muelle en homenaje a ellos, a Rebeca y a la canción “el muelle de San Blas” ya que su historia junto al éxito cosechado por el tema fueron para San Blas, un reclamo excelente para ponerlos en el mapa y aumentar el turismo en la zona.


DzyjQ0VWkAEsVA0

Fher, de Maná, y Rebeca Méndez, en la estatua ubicada en San Blas en homenaje a la canción

Para la hija de Rebeca, su madre solo fue una mujer enamorada del amor a la que la vida castigo privándole una vez tras otra de ese querer que tanto deseaba conseguir.

Ahora dejo en vuestras manos elegir la versión de esta triste historia  que más os guste. Lo que decidáis no va a cambiar el hecho de que esta canción siempre tendrá un hueco entre las mejores baladas escritas a lo largo de la historia.



Feliz semana SINFONOLERS‼‼

Comentarios