Un centenar de personas celebraron ayer la tradicional hoguera de San Antón en Santa María de Huerta. Con un par de semanas de retraso, esperando a que la situación de contagios fuera más favorable, el municipio de la vertiente soriana del Alto Jalón recupera una tradición en la que los quintos, jóvenes del pueblo que cumplen este año la mayoría de edad, se encargan de preparar una gran hoguera y donde disfrutan con sus amigos y vecinos de carne asada y chocolate caliente, que este año, a causa también de la pandemia, han sustituido por unos dulces.
Lucía y Samuel constatan una realidad en Santa María de Huerta que vive toda la zona, como es la falta de jóvenes, y son los dos únicos quintos de este año en el municipio. Teniendo por delante tareas que llevarían a cabo "cuadrillas" enteras, sus vecinas y vecinos, así como amigos y amigas de otros pueblos, se volcaron anoche en ayudar a los dos jóvenes a cumplir con una tradición mediante la cual, aquellos que iban a ir al servicio militar, organizaban la hoguera en la que los vecinos asan su carne, e invitaban a la bebida y el postre, para después pedir las "tajadas" y poder llevarse algo de dinero a su aventura en el adiestramiento militar.
"Ser solamente dos quintos cambia un poco la perspectiva, pero estamos muy acompañados con toda la gente del pueblo y de otros pueblos", nos cuenta Samuel, muy contento de que "este año hemos podido hacerla, aunque se haya tenido que retrasar la hoguera". Por su parte, Lucía se mostraba también ilusionada "ya que el año pasado no se pudo hacer por culpa de la pandemia" y nos explicaba que "cada uno se trae su comida pero nosotros, los quintos, ponemos la bebida para todos los que vengan".
A pesar del intenso frío, hortenses y visitantes disfrutaron ayer de una tarde-noche festiva al calor de una impresionante hoguera que, según comentaban algunos vecinos, "todavía se ha hecho más grande otros años". Con la ilusión de recuperar tradiciones y momentos perdidos por culpa de la pandemia, el pueblo de Santa María de Huerta salió ayer a la calle a acompañar a sus jóvenes y vivir un día diferente con ganas de volver a ciertas normalidades que el coronavirus nos ha arrebatado de la vida de nuestros pueblos.
Hoy domingo, los dos quintos pasarán por las casas de Santa María de Huerta despertando con música y ruido a sus vecinos pidiendo "la tajada", invitando a un "anisillo" o un dulce a quien quiera, y cumpliendo así con una costumbre que se mantiene este año gracias a Samuel y Lucía, y a todo un pueblo que ayuda y colabora para conservar las tradiciones y fiestas de su municipio.
JALON
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