De repente abres los ojos una mañana y sientes que tienes que hacer algo. Las noticias te desbordan y las imágenes te cortan el aliento. Millones de desplazados. Familias enteras partidas por una guerra que ninguno de ellos quería ni ha buscado. Gente que ha podido salir huyendo y otra, la que menos recursos económicos tenía, que lo está haciendo caminando, llevando en una pequeña maleta lo poco que les ha quedado tras una invasión funesta. La injusticia no te toca y se marcha, sino que se queda contigo y cada vez que tragas se te queda un sabor amargo. Nos sirven aquella injusticia en plato llano y se te desborda por los lados cada vez que te echan otro cazo de realidad, esa que tú ya no puedes comerte.
Conforme intentas digerir todo lo que está pasando, un nudo en el estómago te invade y te anuda también el alma... Entonces te das cuenta de que solo vas a desatarlo si sacas de dentro lo que llevas sin pensar demasiado en lo que te juegas ayudando. Así, dejas que ese sentimiento, ese llanto interno de rabia y ese grito ahogado que te provoca lo que está pasando, sean los que te muevan a hacer algo que muchos desean, pero que pocos podemos materializarlo. Es en ese momento cuando llamas por teléfono y preguntas, más enserio que nunca: "¿Nos vamos?"
Así comienza un viaje de solidaridad en el que sabemos que representamos a toda una comarca, el Alto Jalón, que se está volCando con nuestra idea. En menos de 48 horas, Espíritu Animal Rural y El Alto Jalón ya hemos conseguido encontrar una casa de acogida, aunar las voluntades públicas y privadas para acoger a una familia de refugiados, reunir el dinero para traerlos al que será su nuevo hogar y, además, tenemos por delante algunos días más para conseguir, no solo ayudar a tres personas a venir a España, sino poder acercar a otras familias desde la frontera hasta destinos más cercanos.
Recibimos todo vuestro apoyo en las redes sociales, otro tanto por mensajes privados. Comienzan a sucederse las donaciones de particulares, empresas de la zona que nos prestan el vehículo y nos cubren muchas de las necesidades que vamos a encontrarnos por el camino, llamadas de ánimo, otros algo más preocupados por nosotros, algunos para aconsejarnos y que podamos estar preparados para lo que vamos a encontrarnos... y nosotros, emocionados e impacientes por marcharnos. Concentrados en tener todo bien organizado y listos para actuar sobre la marcha conforme nos vayamos acercando a Medyka, pues allí tendremos que estar ágiles y avispados para poder rentabilizar esfuerzos y dinero ayudando a cuantas más familias podamos.
Sin embargo, el sentimiento que más predomina en estos días que llevamos desde que decidimos marcharnos es el de orgullo y el de estar también algo abrumados. Yo lo sabía. No nos vamos más gente porque no se puede dejar tan fácil atrás la vida, pero nos vamos y con nosotros nos llevamos a cada uno de vosotros y vosotras. Os venís con nosotros en cada brick de zumo y paquete de galletas, en cada bote de leche en polvo y en cada blister de jamón de york, chorizo o queso. Os venís con nosotros en cada euro que nos estáis echando de gasolina para que podamos acercar a la paz a los más necesitados. Seguimos recogiendo solidaridad a través de transferencia en la cuenta ES39 2085 0508 6103 3015 8767 y en el Bizum 678 72 42 98 y esperamos que sigáis colaborando. Cada euro son kilómetros que podremos acercar a madres con sus hijos a sus destinos huyendo de las bombas y los tiros. Gracias Alto Jalón por querer acompañarnos en este viaje. Tan solo ha hecho falta haceros la pregunta para que vuestra respuesta sea "os apoyamos".
Os mantendremos a cada minuto informados.
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