Y esa es mi conclusión tras mucho pensar y pensar en lo que está ocurriendo en las últimas semanas entorno al incendio y sus consecuencias. Seguro que soy yo el que se equivoca, cuando pienso que no son suficientes las ayudas del Gobierno de Aragón: 20.000 euros máximo a cada agricultor, sin olvidarnos, por cierto, de que no verán un duro los que tienen tierras de cereal. Seguro que soy yo el que se equivoca, cuando sigo asombrado de que no nos hayan declarado todavía zona catastrófica, y estemos esperando a que los seguros sean los que paguen la cuenta y permitan la continuidad de los profesionales de nuestro campo.
Seguro que soy yo el que se equivoca al pensar que con todo esto, el monte tampoco lo arreglamos, y alguien sacará tajada de que nos lo hayan calcinado entero. Seguro que soy yo el que se equivoca, pensando que esto podría haberse evitado y que, como no se ha hecho, los responsables de ello tendrían que abrir la boca para dimitir al menos. Seguro que soy yo el que se equivoca pidiéndole a los que hemos votado, que sean responsables de sus errores, igual que no paran de hablar de sus promesas como si fueran aciertos.
Seguro que me equivoco yo cuando advierto que nuestros políticos, sean del partido que sean, deben responder cuando pecan de cosas como inacción o de amiguismo. No son responsables de la despoblación, ni del cambio climático, ni de la globalización, ni del incendio que nos ha calcinado la ilusión... No se responsabilizan de nada, salvo de cobrar su sueldo y de estar constantemente en campaña.
Y cuando alguno sale a exigirles, sean del partido que sean, aquello que va en su nómina, te sale la otra mitad de España a decirte que te calles y a ponerse en tu contra. Mientras tanto, la otra España te alaba y te cubre de glorias. ¿De verdad nadie sabe que las chapas y las banderas sobran? ¿No nos damos cuenta de que a estas alturas el rojo o el azul, ya no importan?
Así las cosas, nos quedamos con 20.000 euros máximo de ayuda por perder todos los frutales, y con eso un agricultor ha de tener bastante para los próximos diez años sin fruta que se recoja. Total, es lo que viene siendo menos de un tercio de lo que, cada año, cobra de las arcas públicas el consejero Olona...
Seré yo el que me equivoco, y no tendremos con todo esto de sobra para darnos cuenta de que es en vertical, y no hacia la izquierda o la derecha, hacia donde tenemos que dirigir nuestra maniobra.
Se despide, uno que se equivoca. Feliz semana altojaloneras y altojaloneros.
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