Alrededor de las 18 horas de ayer, jueves 29 de junio, una importante tormenta de granizo azotó la vertiente zaragozana del Alto Jalón, afectando sobre todo a la cubeta de Ariza, la zona de Cetina y, aunque en menor medida, también a los valles del Mesa y el Piedra. Pedriscos de mayor tamaño que pelotas ping pong sorprendieron a diferentes cuadrillas de trabajo en el monte de Ariza y en la zona de la carretera entre Cetina y Sisamón, donde se tiene constancia de granizo de mayor tamaño.
La descarga empezó en el Alto Jalón por Ariza y durante más de un cuarto de hora estuvo cayendo con fuerza en toda la zona centro y sur de la vertiente zaragozana del Alto Jalón. En localidades como Alhama de Aragón o Ibdes también granizó con cierta intensidad, aunque la tormenta fue perdiendo fuerza conforme avanzaba en dirección sureste, registrándose una precipitación de entorno a 10 l/m2 en el pluviómetro de la CHE en La Tranquera entre las 18 horas y las 19 horas.
Las tormentas de ayer, además de causar algunos daños materiales en techumbres y en carrocerías de vehículos, vienen a castigar todavía más a un ya muy maltrecho campo. Tras un año de sequía prolongada, con la cosecha ya prácticamente perdida, el pedrisco cayó ayer sobre unos cultivos cuya producción se espera en mínimos. De hecho, en esta zona eminentemente cerealista, en muchos de ellos ya se había solicitado no realizar la cosecha y destinarlos a pastos para el ganado.
Los frutales también han sufrido pérdidas, como en Monreal de Ariza o de nuevo en Moros y el valle del Manubles, donde los agricultores ya echan nuevas cuentas para las tasaciones con los seguros agrícolas. En el caso de las viñas, la tormenta parece haber tenido menor afección por haber caído el granizo de forma menos virulenta.
JALON
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