Hace más de treinta años, el 15 de agosto, repetían para los veraneantes en Cetina la romería de Santa Quiteria, que en realidad es en mayo, y la gente se acercaba hasta la ermita para disfrutar de una gran celebración, donde repartían gratis chocolate espeso y limonada para beber.
Seguramente acudí varias veces a aquella fiesta, pero el año que más recuerdo fue en el que me enteré de lo que era esa limonada, cuyo ingrediente básico no era precisamente el limón. También descubrí que el chocolate no lo usaban los jóvenes para beberlo, sino para lanzárselo unos a otros, y después tiraban a las chicas al pilón. Por suerte con siete años me libré de aquello, pero en algún momento de la tarde, terminé en la cola de la limonada y me sirvieron un vasito de una bebida oscura y fresquita que olía dulce. ¡Qué rica estaba!
Ya adulta, me enteré de que es una bebida típica de Semana Santa, pero antes también la preparaban para otras festividades. Consistía en vino, un poco de limón, azúcar y canela, y supuestamente se rebajaba con agua, porque, según leo, en la Pascua estaba prohibido consumir bebidas alcohólicas en la Edad Media. De todos modos, me dicen los Jarabeños que ellos no le echan agua.
Como muchas cosas que descubrí en mis veranos en Cetina, yo creía que esa bebida era exclusiva de mi pueblo, pero al indagar sobre su origen, parece que proviene de Castilla León, y me dicen que en Bubierca y en Huérmeda también la toman. ¿En tu pueblo siguen haciendo limonada? ¿Recuerdas cuándo la probaste por primera vez?
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios