MELÓN MUSK Y EL JALONLINK

Elon Musk (en adelante Melón Musk) y sus chips cerebrales implantados, neuralink es noticia obligada. Por innovadora, sensacional -¿ista?-, revolucionaria… Primo cercano de Kafka, nos propone ir más allá del infinito. Soñemos con personas con cabeza de melón o sandía, que generen frutos sobre sus hombros sin consumir agua. Tomar una rodaja del cráneo del vecino, amiga, o conocido, dar las gracias, si acaso, y seguir con el trabajo, viendo tu serie favorita o dar un paseo por el Jalonlink. Jalonlink triplicado de agua, trasvasando al Ebro, y este a toda su cuenca, solidariamente. Y los jamones de Teruel curándose con la sal residual de las desaladoras del Delta. El agua, al campo; la sal, a los jamones; los jamones, a la mesa; la mesa de madera; la madera que vuelve al bosque; el bosque y los ríos; los ríos que van a dar a la mar, que es el morir y vivir, que diría Jorge Manrique… Toda una cadena de favores, vida de aprovechamiento, nada se tira. Pero como en la Metamorfosis, todo es un sueño, la vida que oprime y exige a la humanidad al máximo, chips injertados en cabezas de Melón Musk, Jalonlinks resecos, baños de realidad, hartojaloneros en tractores. A ver con qué nos desayunamos mañana… ¿Cereales de trigo con leche de vaca? ¿Cereales de plástico con leche de Kafka?