En una emotiva muestra de devoción y hermandad, las Cofradías de la Vera Cruz de Torrehermosa y La Muy Ilustre Cofradía de la Purísima Sangre de Ntro. Sr. Jesucristo y Virgen de la Soledad de Vila-real han llevado a cabo su tradicional acto de hermanamiento. Más de un centenar de participantes de la localidad castellonense se unieron a la representación del Vía Crucis, que incluyó la Sección de Guardia Romana, atrayendo a vecinos de Torrehermosa y de diversos pueblos del Alto Jalón a pesar del intenso frío.
La devoción compartida por San Pascual Bailón, nacido en Torrehermosa y fallecido en Villarreal, ha forjado un fuerte lazo entre ambas comunidades y sus respectivas cofradías. Felipe Monfort, presidente de la cofradía castellonense, expresó su gratitud por el cálido recibimiento: "Nos sentimos en nuestra casa gracias a lo acogedores que son aquí todos".
La jornada incluyó una misa y la adoración al Santo, además del Vía Crucis, que solo se representa en Torrehermosa. "Solo lo hacemos para y por Torrehermosa y San Pascual", explica Felipe Monfort. Como parte de las celebraciones, se descubrió una placa en Torrehermosa con motivo del 750 Aniversario de la Fundación de Vila-Real. El Ayuntamiento de Vila-Real expresó su reconocimiento al pueblo de Torrehermosa por este significativo hermanamiento.
La jornada culminó con una comida de hermandad en Monreal de Ariza, donde los participantes compartieron experiencias y disfrutaron de platos típicos del Alto Jalón, consolidando así la conexión entre ambas localidades.
@Fotografía: Felipe Monfort
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