SIGUIENDO EL RASTRO EN POZUEL DE ARIZA

Como cada semana hemos tenido rastreadores y rastreadoras de algunos coles del Alto Jalón y aunque ha habido variedad de opiniones la gran mayoría han dado en clavo con la especie que buscábamos en nuestra ruta anterior al castillo de Monreal de Ariza.

Como bien nos dicen, se trataba de una Lechuza Común, cuyo nombre científico es Tyto alba, bastante fácil de recordar en comparación de otros nombres que hemos ido aprendiendo. Su color blanco, las egagrópilas, el sonido característico que emiten estas aves y su gusto por la noche, han sido pistas clave para que nuestros rastreadores y rastreadoras den con ella. Como cada semana os dejo algunas imágenes de la especie encontrada. En este caso, os muestro algunas fotos de Arya, una miembro de nuestra especial familia de Espíritu Animal, y que muy a nuestro pesar, ya no está con nosotros.

Esta semana teníamos todos vacaciones, pero nos daban muy mal tiempo... La lluvia y las tormentas nos han acompañado durante toda la Semana Santa. Aún así Pipo, Tina y yo decidimos ponernos el chubasquero y salir a dar un paseito, aunque no fuese muy largo...

Elegimos el martes para ir a hacer nuestra ruta, ya que parecía que no iba a llover. Aun así en la mochila metí también el chubasquero, el cielo estaba con muchas nubes y no me fiaba mucho...

Pipo y Tina que me vieron guardando el chubasquero en la mochila, junto a los prismáticos, la regla, las guías y la bolsa que siempre llevamos con nosotros para ir recogiendo la basura que otros dejan en el campo, empezaron a mover su rabo a toda pastilla y a ladrar de alegría. Ya sabían que me estaba preparando para irnos de paseo y se fueron corriendo al lado del coche esperando a que les abriese la puerta para coger sitio.

No me quería ir muy lejos esta vez por si se ponía a llover, así que decidí irme a dar un paseito corto sin alejarnos mucho del coche. 

Abrí la puerta del maletero de la furgo para que subiesen Pipo y Tina. Una vez todos dentro, nos pusimos los cinturones y arrancamos hacia nuestro destino de esta semana. Íbamos a visitar Pozuel de Ariza. 

Pozuel de Ariza está muy cerquita de Monteagudo, pero a pesar de estar tan juntos, cada uno pertenece a una provincia y Comunidad Autónoma diferente. Monteagudo de las Vicarías es de la provincia de Soria, Comunidad Autónoma de Castilla y León y Pozuel es de la Provincia de Zaragoza que pertenece a la Comunidad Autónoma de Aragón. Por eso a las personas que viven en Monteagudo se le llama rayanos y rayanas, porque están justo en la raya imaginaria que separa Aragón de Castilla.

Antes de llegar a Pozuel, hicimos una parada en el Castillo de la Raya. Este castillo lo encontramos en la carretera que nos lleva hacia Monteagudo, y aunque el pobre se está cayendo a pedazos, sigue siendo un sitio muy bonito de ver. Además justo debajo encontramos también la ermita. Esta ermita tiene una cosa muy curiosa y es que según donde te pongas, en la zona del altar o la de los bancos, te encuentras en una comunidad u otra.

Estabamos ya de camino a Pozuel, habíamos cogido el desvío y.... Mira mira!!!  en los campos cercanos a la carretera se podían ver grupos de corzos comiendo. Jo! que suerte tenemos de vivir en los pueblos, que simplemente dando un paseo o yendo por la carretera podemos disfrutar de los animales salvajes. ¡Es un auténtico privilegio!

Llegamos a Pozuel y dejamos la furgo aparcada en la plaza. Pipo y Tina bajaron veloces y empezaron a corretear mientras me miraban a ver que dirección tomaba para seguirme. Íbamos a dar un paseito por el pueblo y por su chopera, una zona muy chula que tienen en Pozuel, ideal para ir a merendar con los amigos.

Comenzamos a caminar y después de visitar el pueblo, nos íbamos acercando hacia la chopera. Como se nota que estamos en primavera, todos los árboles están empezando a sacar sus hojas y las altas copas de los chopos ya se ven muy verdecitas. 

Pipo se estaba revolcando en las hojas secas del suelo, como si fuese una auténtica croqueta, mientras tanto, Tina que es más tranquilota, lo miraba girando la cabeza de un lado a otro sin saber muy bien que estaba haciendo el pequeño Pipo.

Yo me senté en unos los bancos que hay mientra Pipo y Tina disfrutaban del lugar y de pronto escuché un sonido que me llamó la atención

¿Lo habéis escuchado? Comencé a mirar por las copas de los árboles, a si veía algo. Parecía el sonido de algún ave, y de pronto... vi salir algo volando de un poste de la luz que se metió directo a los chopos. No me dio tiempo ni a coger los prismáticos, pero como me fijé bien donde se había posado los saqué a ver si conseguía verle.

Con tantas ramas y hojas no conseguía verlo, pero sabía que estaba ahí. Lo que conseguí ver era un nido que estaba dentro de una grieta del tronco. Y pensé, tiene que estar cerca, seguramente ese sea su nido. De pronto vi algo moverse entre las ramas, pero no conseguía verlo entero, solo veía una cresta que asomaba y un pico muy muy largo... La cresta era de color anaranjado y las puntas de las plumas de la cresta eran negras. Como os el pico era muy muy largo, esto nos ayuda a saber su alimentación, ya que los picos largos nos indican que son aves que buscan su alimento por el suelo, entre el barro o las hojas para encontrar larvas e insectos. Me fui acercando sigilosamente, pero me vio, y nuevamente salió volando y lo perdí de vista. 

Como ya se había ido del nido y no le iba a molestar, decidí acercarme un poco a ver si conseguía ver algo más que pudiese darme más pistas, pero no vi nada... lo que si pude es oler algo apestoso, uuufff olía fatal. Pensé que tal vez Tina se había echado un pedete... Pero estaban bastante lejos de mí, así que descarte esa opción. El olor parecía venir del nido. Me puse a mirarlo con los prismáticos, el nido estaba dentro de una grieta en el tronco del árbol, todavía no había huevos, ni pollos, pero ya lo estaban preparando porque se acerca la época de cría. me fijé bien y pude observar que el nido estaba lleno de excrementos. Esto o hacen para ahuyentar a posibles depredadores que quieran comerse sus huevos cuando los tengan puestos y a sus pollitos cuando nazcan. La verdad que es un buen mecanismo de defensa, porque yo lo estaba oliendo y no daban ganas de seguir acercándose, era muy apestoso.

Con todas estas pistas ya sabía quien era ese pajarito de mediano tamaño y mal oliente. Hacemos repaso de los rastros que hemos encontrado y os cuento alguna cosita más sobre esta especie, para que la investiguéis y ver si sois capaces de averiguar cual es: Sabemos que es un ave porque la hemos visto volar, es de mediano tamaño y además tiene una forma de volar muy característica, ya que parece una mariposa volando. Sabemos que tiene una cresta de color anaranjado con las puntas negras y un pico muy largo. Este pico nos ayuda a saber de que se alimenta, ya que al res tan largo le sirve para escarbar y rebuscar entre el barro y las hojas caídas del suelo larvas e insectos. De hecho es de las pocas aves que se atreve a comer orugas de procesionaria. No se si acordáis, son estas orugas que ya vimos en otro paseo, que hacen unos bolsones blancos en los pinos y luego salen en procesión y son urticantes, es decir que si las tocamos nos empieza a pincar mucho y la piel se nos hincha y nos salen granitos. 

También sabemos que cubren sus nidos con cacas que huela mal y así ahuyentar a sus depredadores y poder sacar a sus pollitos adelante en la época de cría. Hemos escuchado también su canto, que es bastante característico, hace UP UP UP y os contaré también, que a parte de cubrir su nido con heces, tienen otro mecanismo para ahuyentar a sus depredadores. Y es que en la base de su cola, tienen una glándula fétida, que cuando ellas se ven en peligro hace que expulsen un líquido que huele supe súper mal. Como si fuese una mofeta pero en pájaro. De hecho cuando tienen los huevos, los cubre con este líquido para que nadie se acerque a comérselos o llevárselos.

Investigad sobre esta especie, y la semana que viene la descubrimos aquí, en Siguiendo el Rastro.