INGREDIENTES:
2 orejas de cerdo
3 cebollas
3 dientes de ajo
Pimentón dulce (o picante, al gusto)
1 guindilla fresca verde
1 guindilla fresca roja
Agua (abundante, para cocer la oreja)
1 cucharada sopera de harina de trigo (para espesar la salsa)
Sal y pimienta (al gusto)
ELABORACIÓN:
Lavar bien las orejas de cerdo bajo agua fría. Colocar las orejas en una olla grande y cubrirlas con abundante agua. Añadir sal al gusto y una hoja de laurel y cocer a fuego medio durante aproximadamente una hora y media, o 20 minutos si usas una olla rápida.
Una vez cocidas y tiernas, retirar las orejas del agua y cortarlas en pequeños trozos.
Cortar las cebollas en juliana. En una sartén grande, pochar las cebollas a fuego lento hasta que empiecen a tomar color.
Añadir un chorrito del caldo de cocción de las orejas para mantener la cebolla húmeda y tierna y continuar pochando las cebollas, agregando más caldo conforme se vaya evaporando, hasta que estén bien tiernas y algo doradas.
Picar finamente los dientes de ajo y las guindillas (si deseas un toque picante). Añadir el ajo y las guindillas a la sartén con las cebollas, y saltear durante unos minutos.
Incorporar una cucharada de pimentón dulce (o picante, al gusto) y mezclar bien. Añadir una cucharada sopera de harina y remover para espesar la salsa. Verter medio vaso de agua o caldo y dejar reducir la mezcla. Si prefieres una salsa sin tropezones, triturarla hasta obtener una textura suave.
Incorporar los trozos de oreja de cerdo a la sartén con la salsa. Mezclar bien y dejar que la preparación dé un hervor para que los sabores se integren. Probar y rectificar de sal y pimienta si es necesario.
Transferir el guiso a una cazuela de barro para mantener el calor y servir calentito
JALON
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