CASI 300 DEZANOS Y CETINEROS SE DIERON CITA AYER EN SU TERCER HEMANAMIENTO EN LA VILLA DE CETINA
La villa zaragozana de Cetina acogió ayer la celebración del hermanamiento con Deza, una cita que se recuperó hace tres años tras décadas en el olvido y que desde entonces se ha convertido en un encuentro esperado por ambas localidades del Alto Jalón. Cada edición se celebra de manera alterna en uno de los pueblos, y este 2025 ha sido Cetina el escenario elegido.
Por la tarde, los vecinos y vecinas de Deza llegaron al municipio hermano, donde fueron recibidos por los cetineros y cetineras con los brazos abiertos, en un ambiente marcado por la amistad y la diversión.
El encuentro comenzó con el reparto de camisetas conmemorativas, símbolo de unión entre las dos localidades.
La jornada continuó con una animada gymkana de juegos populares, que contó con la música en directo de un DJ y que sirvió para romper el hielo entre participantes de todas las edades. Tras el esfuerzo, llegó el momento de reponer fuerzas con una deliciosa fideuá preparada por Paellas Joma de Alhama de Aragón, que sirvió para alimentar a los cerca de 300 asistentes.
La sobremesa no se quedó atrás en diversión gracias a un bingo musical, que combinó canciones, humor y participación del público. Y, como broche final, la fiesta se prolongó hasta la madrugada con una discomóvil, que llenó de música y baile Cetina.
Con este hermanamiento, Cetina y Deza refuerzan lazos históricos y de vecindad, recuperando una tradición que apuesta por la convivencia y el sentimiento de comunidad entre los pueblos del Alto Jalón.
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