CLARA SANZ Y NURIA RENIEBLAS: MODERNAS, TATUADAS, RURALES Y ESTUPENDAS

Esta semana, tenemos dos invitadas especiales para la última Cena de los Idiotas de la temporada. Ellas son dos mujeres luchadoras, soñadoras, creativas, y sobre todo son mujeres emprendedoras y rurales que vienen desde Arcos de Jalón, un pueblo que está viviendo un fenómeno de emprendimiento liderado por mujeres que está siendo ejemplo de las posibilidades que tien el mundo rural.

Hoy viene a La Cena de los Idiotas Clara Sanz, la mujer que hay tras la marca y la cuenta de Instagram de La Moderna Rural Shop. Ha logrado hacer florecer un sueño en el medio rural, literalmente, y desde su rusti tienda en Arcos de Jalón y su huerto de flores de Somaén vende a toda españa a traves de Internet.

Y así, también desde Arcos de Jalón, pero con el  corazón en Monreal de Ariza, viene con Clara una mujer que no cultiva flores, ¡las crea de la nada y las hace durar para toda la vida!. Desde su estudio de tatuajes en Arcos de Jalón - sí, un estudio de tatuajes en el mundo rural -, es capaz de convertir ideas y sueños en obras de arte que duran para siempre. dejando una huella imborrable en cada uno de sus clientes. Ella es Nuria Renieblas, de Inkoalart.

Y ahora, además, juntas, forman Love & Crazy Events, una nueva empresa de eventos para darle una nueva dimensión a todas nuestras celebraciones, como la que tenemos con ellas en La Cena de los Idiotas para acabar la temporada. Escucha aquí el programa si te has perdido el directo y conoce un poco mejor, en tono de humor, a estas dos mujeres rurales modernas entre bromas, risas y un poquito de canalleo. ¿Qué nos habrán traído de postre desde su pueblo?

El poema de Fran Álvarez

En Arcos de Jalón, 

donde las mujeres emprendedoras brillan,

lucen con rutilante neón, 

entre tinta y mucha flor,

los nombres de Clara Sanz y Nuria Renieblas.

Clara, de La Moderna Rural Shop:

Con flores de Somaén, su arte despliega.

En Instagram, su cuenta es más que popular.

Más de 251.ooo seguidoras la veneran.

Volvió al pueblo, dejando atrás la ciudad,

Con espíritu de retorno emprendió su caminar,

y ahora es más que reconocida, 

hasta sale en la tele nacional.

Nuria, de Monreal, no se nos queda atrás,

En Arcos de Jalón no para de tatuar.

En su estudio, Inkoalart, los sueños se graban en la piel,

con valentía, fuerza, y su talento por cincel.

Ambas buscan alcanzar nuevas fronteras, 

y se unen para hacer de sus negocios algo mejor.

También colaboran con Es De Cajón, 

¿será tío de alguna el Nacho Renieblas?

Mujeres jóvenes, emprendedoras y valientes.

Madres dedicadas, fuertes, independientes.

Son de esas mujeres del pueblo de ahora, 

con camisa de cuadros, pero solo cuando está de moda.

Tatuadas, modernas, y sobre todo rurales,

floreciendo inspiraciones,

tatuando voluntades.

Clara y Nuria, un dúo sin igual,

Ejemplo de que en lo rural, 

hay mucho potencial.

¡A estas dos más que un poema cortés

habría que hacerles una canción...

o llevarlas a un programa de Antena 3!

La entradilla de María Reinoso

No sé si alguna vez os a dado por buscar “mujer rural” en Internet. Si no lo habeis hecho  lo podéis hacer ahora mismo. ¿Qué os sale? Pues bueno, aparece la típica y tópica imagen de una mujer con camisa de cuadros y sombrero de paja y poco menos que sale con el palillico en la boca y balbuceando sin soltarlo..... en fin, igual una pequeña actualización al señor Google no le iba mal... Parece que Google, y por desgracia, no solo él, si no una gran parte de la sociedad, está bastante confundida.   Alguien debería decirles que ser mujer rural no significa que tengamos que ir por la vida como si fueramos  extras de una película del Lejano Oeste.

La verdadera historia de las mujeres rurales es otra. Desde luego que muchas trabajamos en el campo, pero eso no significa que tengamos que llevar el uniforme del típico espantapájaros. ¡Estamos hablando de mujeres que conducen tractores con más habilidad que un piloto de Fórmula 1! Porque sí, las mujeres sabemos conducir y no solo coches.

Evidentemente esto no es todo, porque los pueblos no solo son campos de amapolas. En el mundo rural también tenemos mujeres que trabajan con animales, y no necesariamente tiene que ser una granja, que también las hay arquitectas, profesoras, médicas, cientificas, periodistas, diseñadoras, psicólogas, deportistas... tenemos  hasta tatuadoras. Sí, sí,tatuadoras con estudio y todo, no os vayais a pensar que tatuan entre balidos de ovejas. Tatuan con la música del youtube, del spoti o incluso de la radio local, porque sí, en los pueblos sabemos usar Internet y tenemos hasta radio propia, oye qué cosas...

También cultivamos flores, y no solo para llenar los jarrones de casa. ¡Hablamos de floricultura como negocio!, de vender flores a toda España.Las mujeres rurales también podemos ser instagramers... ¿Os imaginais que la cuenta mas seguida de toda la provincia de Soria estuviese en el mundo rural? Qué locura, no sé lo que digo.

Y no creais que por ser rurales no sabemos de moda. ¡Claro que llevamos tacones y vamos a la moda! Siempre y cuando nos apetezca y estemos en ese rollo, al igual que el resto de mujeres del mundo.

El punto es que ser mujer y rural no significa estar confinada a un estereotipo anticuado. Las mujeres rurales de hoy tenemos la libertad de ser quienes queremos ser, y de hacer lo que amamos, donde queremos hacerlo. Ya sea cultivando flores, dirigiendo una granja, gestionando cientos de hectáreas o haciendo tatuajes. Porque la vida rural no es una categoría en blanco y negro; es un lienzo lleno de color y posibilidades.

Y como ejemplo de ello tenemos a nuestras dos invitadas de la noche!