El caso de la bebé de 14 meses ahogada en Ateca el pasado miércoles ha dado un nuevo giro al conocerse ayer las razones por las que la jueza mandó a la cárcel con caracter preventivo a los dos progenitores, acusados de asesinato u homicilio involuntario. Según los informes forenses preliminares la bebé podría haber estado durante más de una hora con la cabeza sumergida en el agua hasta que fue sacada de la piscina hinchable en la que se ahogó. Existen para la jueza suficientes indicios de criminalidad y la instructora consideró que la muerte podría no ser el resultado de una imprudencia.
Según una nota de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, las lesiones detectadas en el cuerpo del bebé durante su autopsia apuntan a que la muerte de la pequeña podría haberse producido cuando el flotador, en el que estaba colocada la pequeña dentro de la piscina, se volcó quedando su cabeza sumergida en el agua durante más de una hora hasta que fue sacada del agua. Los detenidos - de 37 años él, y de 35 años ella - son padres de tres menores más de 3, 10 y 13 años de edad que fueron puestos bajo el cuidado de los Servicios Sociales. Todos ellos se encontraban en el domicilio familiar en el momento en que ocurrieron los hechos.
La jueza del juzgado Mixto nº2 de Calatayud, encargada de la instrucción abierta por la muerte de la bebé ahogada en Ateca, ha citado a declarar como testigo a un vecino de la localidad zaragozana del Alto Jalón. El testigo se encontró con el padre de la niña cuando éste salía de casa, con la bebé en brazos, momento en que se ofreció a llevarlos en coche al centro de salud de Ateca, distante unos 400 metros del domicilio.La declaración en el juzgado está prevista para el próximo 17 de septiembre a las 10:00 horas.
El juzgado abrió diligencias judiciales por este caso el pasado miércoles, 24 de julio, después de recibir un atestado de la Guardia Civil informando del fallecimiento por ahogamiento de una bebé de 14 meses en una piscina hinchable en un domicilio de Ateca. Dos días después, los padres de la niña fueron detenidos por la Guardia Civil y puestos a disposición judicial. Al término de sus declaraciones, la jueza dictó para ambos progenitores sendos autos de prisión provisional comunicada y sin fianza, como posibles autores de “un delito de asesinato u homicidio imprudente de menor de edad”.
En los autos dictados el pasado viernes 26 de julio, la instructora afirma que resulta “absolutamente incomprensible que los progenitores desampararan sin vigilancia, durante horas, a una bebé de tan solo catorce meses de edad, dentro de una piscina, por la propia edad de la menor, ya que esta carecía de autonomía suficiente para cualquier mínima actividad, con el consiguiente riesgo que tal desamparo conlleva y que, finalmente, acabó con el fallecimiento de la menor. De esta forma, cualquier ciudadano de inteligencia media, sin necesidad de especiales disquisiciones intelectuales, es conocedor que un menor de esa edad requiere supervisión constante por parte de un adulto; sin que pueda admitirse que los hechos se produjeron por un “descuido momentáneo”, pues las lesiones que presentaba el cadáver no son compatibles con dicha aseveración, siendo tajante en ese sentido el informe médico forense”.
Añade además que “en el atestado policial se refleja que los detenidos no llamaron a ningún servicio sanitario de emergencias, no solicitaron auxilio médico, y fueron caminando hasta el centro médico sin emplear siquiera un vehículo propio o ajeno para llegar inmediatamente a las instalaciones sanitarias y poder intentar salvar la vida de la bebé, a pesar de existir una distancia considerable desde su domicilio hasta el referido centro médico, exactamente, 400 metros”.
Concluye la jueza en sus autos diciendo que “todas estas circunstancias demuestran, por sí solas, una absoluta dejadez de los detenidos en sus funciones paternofiliales que acabaron desembocando en el fallecimiento de la menor, siendo que, además, el informe médico forense no descarta que el mecanismo causal del fallecimiento pudiera haber sido intencional por sofocación, de forma que podemos encontrarnos frente a un asesinato doloso, y no frente a un homicidio imprudente”.
Es por ello que “dada la naturaleza y gravedad de los hechos” y ante la existencia de suficientes indicios de criminalidad, envió a ambos progenitores a la cárcel de forma preventiva acusados de asesinato u homicidio imprudente. La determinación definitiva del tipo de delito se determinará cuando la jueza haya valorado el informe definitivo de la autopsia de la niña y hayan concluido las investigaciones judiciales que se llevan a cabo. La investigación continúa abierta y contra los autos dictados por la instructora cabe recurso de reforma en el plazo de tres días, y/o recurso de apelación, dentro de los cinco días siguientes a su notificación.
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios