LO PIERDE TODO CON LAS RIADAS DEL PIEDRA: "DEJÉ MI TRABAJO EN ZARAGOZA PARA SER HORTELANO EN MI PUEBLO"

El río Piedra es uno de los cauces que más problemas está sufriendo estos días con las tormentas intensas que han caído en su cabecera. En Alto Jalón Radio hemos hablado este jueves con Daniel Revuelto, agricultor hortelano, que ha perdido todos sus cultivos de acelgas, coles de bruselas y cebollas, plantadas en las fértiles tierras de la vega de Llumes. Unas tierras ahora completamente anegadas y que son todo su sustento después de que hace un par de años, decidiese dejar su trabajo en Zaragoza y venirse a vivir al pueblo para trabajar de lo que más le gusta, cultivar la vega. 

"Lo he perdido todo, no solo la inversión, que serán unos 25.000 euros, sino mi trabajo y los ingresos que pudiera tener todo este año", se lamenta Daniel pidiendo responsabilidades. "La culpa de esto es de que no dejen limpiar los ríos", explica señalando que "al tener tanta maleza en el cauce, el agua se estanca, no puede pasar, y por algún lado tiene que explotar". La situación ha afectado a toda la vega, donde el sistema de canalizaciones de riego también ha quedado completamente devastado. "Hay fincas por las que pasa más agua ahora mismo que por el río", destaca Daniel.

Escucha aquí la intervención de Daniel Revuelto en Alto Jalón Radio

La vega de Llumes ha quedado completamente anegada, este miércoles por tercera vez en una semana. "La última ha sido la peor, ha destrozado todo el sistema de canalizaciones de la vega y las fincas están todavía anegadas", explica lamentando la pérdida. "Sobre todo lo que más me duele es perder la motivación", algo que sin embargo "todavía me dura y plantaré de nuevo". Y este hortelano no es el único que ha sufrido daños en Llumes; otro vecino, vendedor ambulante, "ha perdido toda la huerta que sembraba aquí para venderla en su puesto", nos explica Daniel, quien también nos cuenta el caso de "el pastor, que tenía todo su alfalfe ya cosechado y empacado en las fincas para dar de comer al ganado todo el año, y ahora se le ha podrido todo".

Y es que el Piedra no ha tenido piedad estos días. En sus tres desbordamientos se ha llevado por delante la carretera de Aldehuela de Liestos a Cimballa, ha provocado importantes pérdidas y destrozos en los campos de todo tipo, o en el casco urbano y las casas de Cimballa, afectadas por inundaciones; como también las hay en Llumes, donde dos familias han permanecido durante dos días aisladas y sin agua potable. La fuerza con la que baja todavía el río Piedra se ha llevado por delante algunos parajes naturales como la Calderera, una cascada que ha cambiado su fisonomía para siempre después de estas crecidas; y además ha afectado seriamente a negocios de la zona, como la piscifactoría de Cimballa o el Monasterio de Piedra, cerrado desde el pasado domingo.