LA DPZ INICIA EL ARREGLO DE LA CARRETERA DE ACCESO A CIMBALLA

La Diputación de Zaragoza ha empezado hoy jueves el arreglo de la carretera provincial que da acceso a Cimballa desde Llumes, la ZP-3403, que quedó cortada la semana pasada por las dana que azotó buena parte de la provincia y es el principal acceso a este municipio de la Comunidad de Calatayud. Además, los técnicos del servicio de Recursos Agrarios, Vías e Infraestructuras de la DPZ trabajan para iniciar por vía de urgencia la reparación del acceso a Cimballa desde Aldehuela de Liestos, que forma parte de la misma carretera y requiere una actuación de mayor envergadura por haber sufrido daños más graves.

La carretera quedó cortada el pasado 30 de octubre, tras la histórica crecida del río Piedra, por los dos accesos a Cimballa. Desde entonces, para llegar a la localidad hay que utilizar un camino que aunque está en buen estado, obliga a dar un rodeo y a circular en precario. "Por eso desde la semana pasada estamos trabajando para arreglarla lo antes posible. Hoy jueves hemos empezado las obras en el tramo Cimballa-Llumes, que es el más utilizado, y en cuanto podamos empezaremos la reparación del tramo Cimballa-Aldehuela de Liestos", ha destacado el diputado provincial José Carlos Tirado, que esta mañana ha visitado las obras y ha recordado que desde el miércoles de la semana pasada los bomberos de la Diputación de Zaragoza han estado seis días ayudando a limpiar las calles de Cimballa.

Tirado también ha vistado La Calderera, un barrio de la pedanía de Llumes, dentro del municipio de Monterde, en el que las fuertes lluvias han causado importantes daños en los caminos y las acequias dejando a los vecinos de este núcleo sin suministro de agua de ningún tipo. Los vecinos de La Calderera denuncian una total inacción del Ayuntamiento de Monterde, que ha introducido dentro de las polémicas inmatriculaciones a una de las propiedades de los habitantes del lugar, motivada por cuestiones "tanto económicas como personales" con la "intención clara de echarnos de nuestras casas". Señalan "falta de humanidad" en el comportamiento de su alcalde tras esta inundación y también tras la de hace dos meses.