El sector agroganadero español ha salido a las calles este lunes en una jornada de movilizaciones convocada por la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI). Agricultores y ganaderos se han concentrado en las principales capitales regionales para exigir medidas que garanticen la sostenibilidad y viabilidad de un sector que consideran al borde del colapso. Entre las principales demandas figuran la reducción de la burocracia, la protección del producto nacional y la consecución de precios justos.
La convocatoria de movilizaciones lleva hoy a los agricultores y ganaderos a las capitales regionales. En Zaragoza, la protesta tendrá lugar esta mañana en la céntrica Plaza de España, mientras que en Valladolid una marcha lenta de tractores ha recorrido las principales avenidas desde el estadio José Zorrilla hasta la sede de la Consejería de Agricultura y Ganadería. Estas manifestaciones recuerdan a las movilizaciones del pasado febrero, cuando cortes en carreteras y pasos fronterizos marcaron la agenda durante semanas.
Formada en junio de este año, UNASPI reúne a 20 asociaciones del sector primario. Desde su creación, ha adoptado una postura crítica hacia las políticas europeas y nacionales, denunciando lo que consideran una competencia desleal para los productores españoles. Entre sus principales quejas destacan los acuerdos comerciales internacionales, como el tratado Mercosur, y normativas medioambientales que califican de "radicales e inviables económicamente".
La organización ha sido especialmente crítica con la Ley de Restauración de la Naturaleza, que según ellos ha agravado problemas como las inundaciones recientes en Valencia. "No se limpian los cauces de los ríos por ley", han señalado, subrayando la necesidad de revisar las normativas actuales para evitar desastres similares.
A pesar de la creciente notoriedad de UNASPI, las principales organizaciones agrarias, como UAGA, ARAGA y ASAJA, han decidido no respaldar las movilizaciones. Este distanciamiento refleja divisiones internas en el sector, aunque UNASPI insiste en la necesidad de unidad para enfrentar los retos comunes.
"No buscamos confrontación, sino soluciones", han declarado desde la organización, llamando a todos los agricultores y ganaderos, independientemente de su afiliación, a unirse a la lucha por la supervivencia del campo español.
Entre las principales demandas de UNASPI figuran:
Además, han expresado su malestar con las políticas del Ministerio de Agricultura y los gobiernos regionales, acusándolos de falta de acción para resolver los problemas estructurales del sector.
Las protestas de hoy buscan ser un punto de inflexión en la lucha del sector primario. Con un panorama marcado por la presión normativa, los altos costes de producción y la competencia internacional, los agricultores y ganaderos advierten que el futuro de la alimentación en España está en juego.
"Somos el sector que garantiza tu comida. Sin agricultura ni ganadería sostenible, peligra nuestra soberanía alimentaria", han concluido desde UNASPI, reiterando su llamado a la acción.
Las próximas semanas serán clave para determinar si estas movilizaciones logran abrir un diálogo efectivo con las autoridades y frenar lo que el sector considera una deriva insostenible.
UNASPI ha elaborado un manifiesto que será leído en las diferentes movilizaciones esta mañana:
MANIFIESTO NACIONAL UNASPI MANIFESTACIÓN 10D
El pasado 29 de octubre, las comarcas del Sur y Oeste de Valencia sufrían la mayor Catástrofe por Gota Fría de la historia de España. Desde la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI) no permanecemos indiferentes a esta colosal tragedia, en donde mucha gente lo ha perdido todo y de momento, oficialmente, se contabilizan 222 víctimas mortales y 4 desaparecidos. Por ello y porque el origen de esta fatal destrucción son las mismas leyes que arruinan al Sector Primario, queremos que esta manifestación reivindicativa de los intereses del Campo, sea también un homenaje a los damnificados y a las víctimas.
Comencemos, por tanto, con un sentido minuto de silencio por los fallecidos y desaparecidos en la riada.
Lo peor del drama de Valencia es que ni se van a corregir las causas que lo han ocasionado ni se realizaran las obras hidráulicas necesarias para evitarlo, porque este abandono de los cauces de barrancos y ríos, no se debe al olvido o la incompetencia de la administración, sino al cumplimiento de unas leyes en donde el ser humano es culpable de la degeneración de los ecosistemas y, por ello, la Ley de Restauración de la Naturaleza en el artículo 7 establece la obligación de los Estados miembro de eliminar barreras fluviales construidas por el hombre (presas y azudes), para así contribuir a aumentar la conectividad natural longitudinal y lateral de los ríos y a alcanzar el objetivo de la UE de contar con al menos 25 000 km de ríos de flujo libre hasta el 2030, de los cuales, la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos señala el objetivo para España de 3000 km. En ambos documentos se establece la necesidad de restaurar las zonas fluviales y las llanuras aluviales. Es decir, no se limpian los cauces y no se quieren obras hidráulicas en los ríos por “ley”.
El Gobierno destina al Plan de Energía y Clima 2021-2030, para luchar contra el cambio climático, la friolera cifra de 235.000 millones de euros. De ellos, el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO), presupuesta 2500 millones de euros anuales a la destrucción de presas y azudes, pero, en cambio, no destina el suficiente dinero al mantenimiento de las presas existentes y algunas, como el caso de la Presa de Forata, se convierten en un peligro mortal para las poblaciones río abajo. Al mismo tiempo, descartan invertir 200 millones en la construcción de una presa en Cheste y el desvío de aguas del barranco del pollo y de otros barrancos al río Turia, que hubiera disminuido en gran medida el desastre.
Esa misma Ley, responsable de las inundaciones en Valencia, impone la restauración de la naturaleza en las zonas declaradas en Red Natura 2000, eliminando de ellas la agricultura y la ganadería, olvidándose que estas son las que ya ayudan a gestionarla, evitando esas destructivas inundaciones e incendios inapagables. Tampoco se libran de las imposiciones medioambientales, las tierras fuera de Red Natura 2000, sujetas a condicionantes que elevan los costes de producción, dando ventaja comercial a terceros países que no están sujetos a estas limitaciones.
En UNASPI no dudamos en ayudar a nuestros compatriotas con nuestra maquinaria. Ahora os pedimos vuestro apoyo al Sector Primario porque la alimentación es cosa de todos y porque esas leyes climáticas no solo nos afectan a los agricultores y ganaderos. Si no conseguimos derribar la Ley de Restauración de la Naturaleza, lo ocurrido en Valencia se volverá a suceder.
A esta radical ley, hay que añadir otras que derivan del Pacto Verde Europeo, que hacen insostenible cultivar en Europa, como:
- Reducción del 50% de los fitosanitarios: Que se traduce en la prohibición, desde la política, de fitosanitarios a los que la EFSA, órgano científico de la UE, les dio registro tras un estudio exhaustivo de peligrosidad. Esto unido a la llegada de plagas exóticas debido a las importaciones y a un deficiente control a la entrada de las mismas, hace imposible el control de las plagas. España, a pesar de haber alcanzado ya este objetivo, va a aprobar el Plan de Acción Nacional de Uso Sostenible de Fitosanitarios 2025-2028, con el objetivo principal de seguir prohibiéndolos.
- Reducir el uso de fertilizantes al menos en un 20 %: Que provocará una disminución de la producción y, por tanto, una disminución de la rentabilidad.
- Reducir en un 50 % el uso de antimicrobianos como antibióticos para animales criados en granjas y acuicultura: Una absurda prohibición, ya que a los ganaderos ya se les exigía que la carne y la leche estuvieran libre de residuos de antibióticos en la distribución. Unido a la llegada desde fuera de la UE de nuevas enfermedades, la sanidad animal está fuera de control y las pérdidas de cabezas de ganado son inasumibles.
- Una PAC de los ecoregímenes, con condicionantes absurdos a la única actividad que elimina más CO2 del que emite y que elevan sus costes de producción.
- Un control total de las actividades agrarias, a través de la imposición de un cuaderno digital a unas personas con escasa tecnificación que habitan en un territorio al que en muchas ocasiones no llega internet.
- Diálogo Estratégico para la Agricultura de la UE: en donde, sin tener en cuenta a agricultores y ganaderos, se describen las líneas a seguir en Política Agraria para la nueva legislatura europea, profundizando en la redacción y aplicación de leyes que logren alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo. Una vuelta de tuerca más en el garrote vil al que se somete al Sector Primario.
- La ley de bienestar animal está provocando importantes pérdidas tanto a ganaderos como agricultores, debido, entre otras razones, en el primer caso, a antieconómicas limitaciones de espacio para los animales y a la propagación de enfermedades desde la fauna salvaje y, en el segundo, a la destrucción de infraestructuras de riego y cosechas con la proliferación de esta fauna.
- La especial protección del Lobo con la inclusión del mismo en el LESPRE, está haciendo que desaparezca la ganadería extensiva a la vez que se extiende esta especie desde el Norte a toda España.
- La injustificada instalación de megaplantas de energía renovable en terrenos agrícolas, que, al eliminar árboles como olivos o naranjos que tienen una alta captación de CO2, convierten esta energía en insostenible.
Destacar que el Pacto Verde Europeo fue aprobado, a pesar de las advertencias de sendos informes para la Comisión Europea, que realizaron el Centro Común de Investigación (Órgano científico de la Comisión Europea) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que advertían que las limitaciones al productor europeo le harían menos competitivo, ocasionando que se abandonen tierras de cultivo y, por tanto, provocando más importaciones desde países terceros lejanos, perjudicando a la agricultura europea y perjudicando al medio ambiente mundial, ya que no solo nos llegan desde lejos, sino que encima llegan desde países nada respetuosos con el medio ambiente y en donde la agricultura le quita espacio a la selva.
Europa, con la firma de Acuerdos Comerciales Internacionales indecentes que nos crean a los agricultores y ganaderos europeos una competencia desleal en beneficio de grandes corporaciones agroalimentarias y fondos de inversión, está legislando en contra del Principio Fundacional de la PAC de la “Preferencia Comunitaria” y en contra de los cinco objetivos de la PAC recogidos en artículo 39 del Tratado Fundacional de la UE:
- Incrementar la productividad agrícola.
- Garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola.
- Estabilizar los mercados.
- Garantizar la seguridad de los abastecimientos.
- Asegurar precios razonables a los consumidores.
Ya que esa competencia desleal: disminuye la productividad europea, se pierde rentabilidad, produce enormes fluctuaciones de precio en los mercados, pone en peligro el abastecimiento de alimentos y producirá un incremento de los precios a los consumidores.
Egipto, Marruecos, Turquía, Sudáfrica, Ucrania… y ahora se está ratificando el acuerdo Mercosur-UE. De hecho, España no solo lo ha ratificado ya, sino que lo ha impulsado. Si no detenemos este tratado, la ganadería europea y muchos productos agrarios van a recibir la puntilla que los haga desaparecer.
Ante este panorama desolador nuestras Organizaciones Agrarias están amordazadas por suculentas subvenciones, inútiles convenios con la administración y una inmerecida representatividad, ya que no ha habido elecciones en el campo a nivel nacional. Por ello, sus reivindicaciones son limosnas, humo o parches que el gobierno está dispuesto a conceder, en parte, con tal de no cambiar sus ideológicas políticas agrarias.
Por eso, es imprescindible que los agricultores y ganaderos, huérfanos de representación, nos unamos para pedir la derogación de esas nefastas políticas derivadas del Green Deal (Pacto Verde Europeo) y la revisión de esos acuerdos comerciales, que jamás pedirán nuestras OPAs. Por eso, es vital el nacimiento de UNASPI, como organización nacional que aglutine a todos los agricultores y ganaderos libres de cualquier atadura partidista o interesada. Por ello, UNASPI, que dispone de una completa tabla de reivindicaciones para negociar con la administración, reivindica como más importantes:
- Derogar el Pacto Verde Europeo con sus dos estrategias “Estrategia por la Biodiversidad” y “Estrategia de la Granja a la Mesa” y todas las leyes, reglamentos y directivas que deriven de él; en especial la Ley de Restauración de la Naturaleza.
- Revisar todos los Acuerdos Comerciales Internacionales de Libre Comercio y, tras un Análisis de Impacto y teniendo en cuenta la Preferencia Comunitaria, extraer de ellos la parte agrícola perjudicada.
- No ratificar MERCOSUR con su actual redacción.
- Que se dé carácter jurídico a la Preferencia Comunitaria, con una ley que no permita su violación.
Somos un Sector Estratégico, somos los garantes de tu alimentación, somos la Soberanía Alimentaria. Si no se atienden estos cuatro puntos, la agricultura y ganadería europea va a desaparecer poniendo en riesgo tu alimentación. No lo permitas, únete a nosotros en defensa de la alimentación de todos.
¡¡JUNTOS SOMOS MÁS!!
JALON
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