EL COMERCIO DE JARABA LUCHA POR SOBREVIVIR TRAS EL PASO DE LA DANA: "CON ESTA SITUACIÓN TE PLANTEAS EL CERRAR LA PERSIANA"

El paso de la DANA por nuestro país el pasado mes de noviembre, golpeó duramente a los valles del Mesa y el Piedra, dejando un impacto tanto directo como indirecto, en municipios como Jaraba entre otros. El cierre temporal del Monasterio de Piedra, principal entrada de turistas en el Alto Jalón, los balnearios y las embotelladoras locales no solo han paralizado el turismo, principal motor económico de los valles, sino que también ha dejado a muchas personas sin empleo, agravando la situación de las familias y los negocios locales.

Entre los pequeños comercios afectados indirectamente, se encuentra Vanesa Ruiz, propietaria de Exencia Xarzaba, una pequeña tienda de alimentación en Jaraba que lucha por mantenerse a flote:"Estamos sobreviviendo como podemos. La facturación habrá bajado en torno a un 80%, al menos en mi caso", ha comentado Vanesa, visiblemente preocupada por el futuro de su negocio.

El turismo es el pilar económico de la zona, y el cierre de estos espacios emblemáticos ha reducido drásticamente el flujo de visitantes. Pese a iniciativas como el concierto de Montserrat Martí Caballé organizado por el Gobierno de Aragón, estas medidas puntuales no bastan para contrarrestar la caída generalizada en la actividad económica.

"Esto no es cosa de un momento puntual. Necesitamos trabajar todos los días. Vivimos en una zona privilegiada y hay que darla a conocer para crear un flujo constante de turismo", insiste Vanesa, subrayando también la necesidad de soluciones a corto plazo, "no sabemos cuanto tiempo vamos a poder aguantar abiertos"

La situación del pequeño comercio refleja la gravedad de la crisis. En Jaraba, "negocios como el bazar han cerrado sus puertas" nos cuenta Vanesa, y otros, como su tienda, luchan por subsistir. "Ahora mismo estoy poniendo la mitad de luz de la tienda porque Endesa no perdona. Nos mantenemos vendiendo el pan y poco más", ha explicado.

El riesgo es mucho más que económico. Según Vanesa, si los pequeños negocios cierran, las consecuencias serán graves para el municipio."Si cerramos la persiana, nos tendremos que ir del pueblo. Eso conlleva que el municipio se quede sin comercio y también sin niños", ha lamentado.

La DANA ha dejado en evidencia la fragilidad de la economía local, dependiente en gran medida del turismo. Mientras las autoridades trabajan en proyectos para reactivar la zona a través de promoción, los autónomos y pequeños comerciantes de Jaraba y localidades aledañas, esperan con incertidumbre soluciones que les permitan seguir adelante y mantener vivos los municipios.

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