La Asociación de Amigos de Benamira ha enviado una carta al alcalde de Medinaceli, Gregorio Miguel, manifestando su rechazo a la ubicación propuesta para el proyecto de la planta solar fotovoltaica FV Caramonte. La misiva, fechada el 21 de enero y con fecha de entrada en registro municipal al día siguiente, el pasado miércoles, 22 de enero, solicita al consistorio que exprese formalmente su disconformidad con el emplazamiento del proyecto ante las autoridades competentes.
El proyecto, promovido por la empresa Eólica de Medinaceli S.L.U., prevé la ocupación de 87 hectáreas de terreno en las inmediaciones de las pedanías de Esteras de Medinaceli y Benamira. Los vecinos argumentan que esta ubicación generará importantes daños ambientales y afectará negativamente a la calidad de vida de ambas poblaciones, además de suponer una amenaza para la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Páramo de Layna, un espacio natural protegido colindante con la futura instalación.
Desde la asociación denuncian que el proyecto, todavía en fase de tramitación, carece de un estudio adecuado de alternativas y que el análisis de impacto ambiental presentado contiene carencias graves que impiden valorar correctamente otras posibles ubicaciones. Según señalan, y tal y como también han expuesto en sus alegaciones oficiales al proyecto, existen en el municipio otras localizaciones técnicamente viables que no generarían impactos directos sobre las poblaciones ni sobre el medio ambiente.
El pasado 11 de enero, los vecinos de Benamira, junto con habitantes de otras localidades cercanas, llevaron a cabo una concentración frente al Ayuntamiento de Medinaceli para mostrar su oposición al proyecto. En dicho acto, expusieron sus preocupaciones y solicitaron a las autoridades municipales que prioricen el interés general de los habitantes del municipio frente a la instalación de esta infraestructura.
En su carta, la Asociación de Amigos de Benamira agradece al alcalde que "nos brindara la oportunidad de transmitirle las causas del profundo malestar que la ubicación propuesta para el proyecto" y le instan a que "haga uso de la facultad que la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental otorga a las Administraciones públicas afectadas para elevar su disconformidad con el proyecto mediante el correspondiente informe. Piden al Ayuntamiento que "haciendo primar el interés general de los vecinos, y siendo conocedor de los severos daños que esta desafortunada ubicación del proyecto ocasionará", realice una verdadera planificación de las mejores ubicaciones para proyectos de esta envergadura, asegurando que los estudios presentados por las empresas promotoras cumplan con los requisitos legales y garanticen la menor afección posible a la población y el entorno natural.
Los vecinos intentan con esta misiva que el Ayuntamiento de Medinaceli tome partido a su favor y adopte una postura firme "en defensa del bien común" para evitar que este proyecto siga adelante en su actual configuración. Por su parte, desde el Ayuntamiento de Medinaceli han declinado hacer declaraciones al respecto esperando que sean los organismos oficiales competentes, en este caso la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quienes decidan sobre la idoneidad o no de la ubicación escogida por la empresa.
El proyecto, y la presentación de alegaciones al mismo por parte de los vecinos de Benamira, está generando gran controversia. Los contrarios a su ubicación argumentan estar gravemente afectados, no solo por el deterioro del entorno natural, sino también por lo que definen como una importante pérdida de la calidad de vida en sus pueblos y de sus opciones de desarrollo futuras. Pero el proyecto también cuenta con partidarios en la zona afectada por su ubicación. Se trata por ejemplo de algunos vecinos de Esteras de Medinaceli que, aunque no han querido hacer declaraciones a El Alto Jalón a pesar de haber sido consultados por este medio, sí que se han definido a sí mismos como "implicados". Lo hicieron a través de un comunicado que publicaron en sus redes el mismo día de la manifestación de Medinaceli, y en el que también mostraban su enfado con los detractores del proyecto y con los medios de comunicación que dan voz a los afectados.
Estos partidarios o "implicados", que también enviaron una carta al Ayuntamiento de Medinaceli solicitando su amparo tras la manifestación del pasado día 11, son señalados desde el sector contrario a la ubicación del proyecto como "propietarios de terrenos" a los que, según advierten, "la empresa les está ofreciendo hasta 1.500 euros por hectárea al año para poner sus placas solares, lo que viene a ser 30.000 euros al año si tienes 20 hectáreas". Desde la Asociación de Amigos de Benamira se muestran comprensivos con las "tentaciones" económicas a las que sucumben estos propietarios, pero han reiterado su compromiso con "el bien común, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible del municipio", asegurando que continuarán con sus acciones hasta que sus demandas sean atendidas.
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios