LOS FALANGISTAS DE ARAGÓN ADVIERTEN: "SEGUIREMOS EN LAS CALLES POR DIOS Y POR LA PATRIA"

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Imagen obtenida de las rrss falangistas


La sección aragonesa de Falange Española ha dejado claro que su actividad de propaganda no se detendrá. A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, han advertido que seguirán su labor por los pueblos de la Comunidad Autónoma, llevando consigo los valores del franquismo y el rechazo explícito a la democracia.


"Los falangistas estamos concienciados de nuestra misión y seguiremos en las calles defendiendo la Verdad, nuestros valores, nuestras Ideas, nuestra Fe y a los nuestros. Para la próxima... ¿Nos acompañas? Nos vemos en las calles por Dios, la Patria, la Familia, la Dignidad Humana y la Justicia Social. ¡Los españoles primero! ¡Arriba España!", proclaman en un mensaje acompañado de fotografías del evento realizado en Alhama de Aragón este sábado.


La concentración, que incluyó la instalación de una carpa en la plaza Joaquín Costa sin autorización, se llevó a cabo sin ningún tipo de impedimento por parte del Ayuntamiento ni de las fuerzas del orden. Con pancartas y panfletos con lemas como "Contra el régimen del 78" —en referencia a su oposición a la Constitución y la democracia— y "remigración", la Falange promovió un mensaje abiertamente racista y anticonstitucional sin que nadie interviniera.


Impunidad ante el ataque a la democracia

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Lo sucedido en Alhama de Aragón no solo pone en evidencia la presencia activa de grupos extremistas en el territorio aragonés, sino también la permisividad de las instituciones ante el avance de discursos de odio. Ni el Consistorio ni las fuerzas de seguridad actuaron para frenar un acto ilegal en el que se atacaron abiertamente los principios constitucionales y se reivindicó un régimen dictatorial. Todavía hoy lunes, el Ayuntamiento de Alhama de Aragón sigue sin pronunciarse ante las preguntas de este medio, ni siquera después de que los falangistas hayan usado el escudo del consistorio para difundir su mensaje.


Esta falta de respuesta contrasta con la actitud previa del mismo Ayuntamiento, que meses antes rechazó la proyección de un documental sobre la memoria de un prisionero republicano bajo el pretexto de "no herir sensibilidades". Sin embargo, no parece haberles preocupado la exaltación de un movimiento responsable de la ejecución de cientos de miles de personas tras el golpe militar de 1936, ni la reivindicación de una "limpieza ideológica" en el país.


Mientras en muchos lugares de España se sigue luchando por la recuperación de la memoria histórica y la dignificación de las víctimas de la dictadura, en Alhama de Aragón se ha permitido que un grupo ultraderechista tome la vía pública sin autorización para promover la vuelta a un sistema totalitario.


"Buena acogida" y el respaldo de la Iglesia

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Lejos de esconder su actividad, Falange ha publicado en sus redes sociales un mensaje en el que celebran la supuesta "buena y excelente acogida por parte del pueblo". Según sus palabras, "nos dimos a conocer", lo que refleja su intención de continuar expandiendo su ideario franquista en más municipios.


A esta preocupante permisividad institucional se suma el respaldo de la Iglesia local. En el mismo mensaje, la Falange destaca su visita a la iglesia de la Natividad de María, donde fueron recibidos por el párroco de la localidad. "Visitamos la Iglesia del pueblo en compañía de un gran sacerdote que nos explicó no sólo la historia del templo y su valor artístico, sino también la necesidad de que España vuelva a la religiosidad y a la Tradición católica", relatan en sus redes sociales.


Que un representante de la Iglesia abra las puertas del templo a quienes defienden el totalitarismo, el racismo y la represión postguerra genera una seria contradicción con los valores cristianos de justicia y fraternidad. El catolicismo predica la acogida y el amor al prójimo, pero en Alhama de Aragón su parroquia ha servido de refugio para quienes buscan reinstaurar un pensamiento único y expulsar del país a quienes no cumplan con su ideal de "español puro".


Una amenaza activa y en expansión

El mensaje de Falange tras su paso por Alhama no deja lugar a dudas: lo sucedido este sábado es solo el inicio de una estrategia para extender su influencia por Aragón. Han manifestado su intención de visitar los máximos pueblos posibles de la provincia donde hayan obtenido votos en las elecciones, lo que demuestra que no se trata de un hecho aislado, sino de un plan premeditado de captación y expansión ideológica.


Ante esta situación, la pasividad institucional solo refuerza su discurso y normaliza su presencia en el espacio público. Mientras los falangistas se organizan para seguir promoviendo la xenofobia y el autoritarismo, el silencio de las administraciones supone un peligroso precedente.


El desafío ahora es claro: ¿permitirá la sociedad aragonesa que el fantasma del franquismo vuelva a recorrer sus pueblos con total impunidad?

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